Pronto llega la mágica noche de San Juan a Almería, una festividad que reúne a familias y familias y amigos alrededor de cientos de hogueras que iluminan la orilla del mar Mediterráneo en los municipios costeros. Aunque también las localidades de interior no pierden la oportunidad de celebrar esta noche que señala un nuevo comienzo. 

Sin embargo, poco tuvo que ver San Juan en el origen de esta noche cargada de simbolismos y rituales, cuyo objetivo es ahuyentar los malos espíritus y atraer la buena suerte a través de distintos ritos que más tienen que ver con lo pagano que con lo cristiano. 

Una de las tradiciones más populares de la medianoche del 23 al 24 de junio es saltar las hogueras una, siete e incluso nueve veces, dependiendo de la zona geográfica en la que se celebre la noche más esperada del año. 

San Juan tuvo poco que ver con 'su noche'

Precisamente saltar sobre el fuego, y todo lo relacionado con las llamas, tiene un origen pagano muy anterior a la religión cristiana. Según un artículo publicado por National Geographic, desde tiempos remotos, la tradición encendía miles de hogueras en la noche del solsticio de verano, el 21 de junio, para mandar fuerza al sol en su paso hacia los días cada vez más cortos. 

Y es que en el hemisferio norte, a partir de este momento, las horas de luz comienzan a disminuir, por eso era común encender hogueras y lámparas para dar más fuerza al sol. 

Siendo esta una tradición tan arraigada a los pueblos que veneraban la naturaleza y los elementos que les permitían vivir, como la lluvia o el aire, a los que honraban para conseguir su favor, el cristianismo decidió adaptar la tradición pagana a su calendario, llevándola hasta el día del nacimiento de San Juan Bautista, que nación 6 meses antes que Jesucristo y cuyo padre mandó encender una hoguera para celebrar su nacimiento, siendo esta la única relación que guarda el personaje bíblico con la noche que lleva su nombre y en la que se encienden miles de hogueras.

El misticismo del número siete

¿Pero por qué se debe saltar la hoguera, al menos, siete veces? Pues bien, el número siete tiene un significado simbólico y místico en muchas culturas y religiones. Se asocia a la perfección, la plenitud y la armonía. Así pues, al saltar siete veces la hoguera, se busca completar un ciclo de renovación, y además, cumplir un deseo. Por eso, antes de saltar la hoguera deben seguirse una serie de pasos: con una intención clara, primero se escribe en un papel todo lo que se quiere dejar atrás y luego se quema en la hoguera, para a continuación, comenzar a dar los saltos mientras se pide un deseo. 

Así pues, el fuego puede considerarse como un elemento purificador que quema lo viejo y malo, permitiendo la renovación y la llegada de las nuevas oportunidades. Además, saltando las hogueras, se busca atraer buena suerte, salud y amor para el futuro. 

Aun así, el significado de las hogueras así como los rituales que se siguen alrededor de ellas inevitablemente varían de un lugar a otro,  y por eso, le hemos querido preguntar a los almerienses, qué significan para ellos. 

Y el resultado que hemos obtenido es que las nuevas generaciones no le otorgan el significado místico que les otorgaban las anteriores. De hecho, para los más jóvenes esta noche de las hogueras es una noche de fiesta y celebración, y si se animan a hacer algún rito, es por pura tradición o costumbre. 

Si bien, los más mayores son conscientes de la energía de esa noche tan especial. Muchos de ellos aún queman sus deseos en la hoguera, y después, van a la orilla del mar para lavarse la cara.