Todo parecía haberse solucionado, pero las aguas no están calmadas del todo. La Policía Nacional anunciaba hace unas semanas la detención de un hombre como el autor de los robos de al menos 9 establecimientos de la zona de Retamar y El Toyo. Y con eso, caso cerrado. Pero nada más lejos de la realidad: más allá de las quejas de la familia del detenido, que defienden que no es el responsable del cien por cien de esos robos, a las autoridades les ha surgido un contratiempo. A pesar de la detención de un hombre, se han producido más robos en la zona posteriormente.

Tal y como ha podido saber LA VOZ, otro establecimiento ha sufrido uno de los muchos robos que vienen atosigando a la zona en los últimos meses. En concreto, han robado en La Padoca, una pastelería situada junto a la Pizzería Singapur, establecimiento en el que ya habían robado previamente hace meses. 

De esta forma, la preocupación de los vecinos vuelve a nublar la zona de Retamar y El Toyo y la autoría de los nueve robos anteriores se diluye. Fue el pasado 9 de enero cuando un agente fuera de servicio identificó al sospechoso, un hombre de 38 años que, según la Policía Nacional, no tenía residencia fija y acostumbraba a pernoctar en lugares inusuales "como cuartos de contadores y áreas perimetrales de hoteles cerrados". Contaba la Policía Nacional en una nota de prensa que, una vez detenido y trasladado a la comisaría, se esclarecieron "un total de nueve robos con fuerza en establecimientos". Sin embargo, los robos no han cesado. Y aún hay más.

¿Más ladrones?

Algo que sorprendió entre vecinos y, especialmente, entre los empresarios que sufrieron robos en los últimos meses, es que la Policía Nacional afirmara que la autoría de los delitos fuera del hombre al que habían detenido. Sobre todo, porque hay testigos que afirman que no había un único ladrón. De hecho, las grabaciones de las cámaras de seguridad de algunos de los establecimientos que sufrieron robos demuestran claramente que los implicados eran, al menos, dos, tal y como se puede ver en la imagen que acompaña a esta noticia.

Pero más allá de eso, la familia del detenido se ha puesto en contacto con LA VOZ para defender en cierto sentido la culpabilidad parcial del hombre al que arrestó la Policía Nacional: "Mi hermano no ha robado en nueve sitios, mi hermano robó en dos lugares y además, no es violento, no ha agredido a nadie, y en algunos robos ha llegado a producirse agresión", defiende por teléfono la hermana del detenido, quien además denuncia que, tras el arresto, el acusado de al menos nueve robos tenía dos costillas fracturadas. 

De esta forma, lo que parecía un caso más que cerrado con la detención a comienzos de enero del hombre que, presuntamente, había perpetrado todos los robos que llevaban meses asustando a vecinos y propietarios de negocios de El Toyo y Retamar, no es sino parte de la solución: hay más ladrones y ya se han producido más robos a pesar de que el detenido se encuentra en prisión provisional.

Xenofobia

Cabe recordar que la oleada de robos producidos en la zona hizo que, en las redes sociales, hubiera otra oleada: una de xenofobia, con no pocos usuarios señalando a los refugiados alojados en un hotel de El Toyo como seguros autores de los robos.

Sin embargo, no solo no hay pruebas que sustentes estas acusaciones, sino que el hombre que por el momento es el único detenido y acusado formalmente por los robos es español.