Platero, el burrito de la segunda oportunidad
Fue localizado hace unos días por el servicio zoosanitario municipal y ya tiene nueva ‘familia’

Imagen del burro compartida por el servicio municipal en redes sociales.
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos". Cuando todos pensamos en un burro le viene a la cabeza la descripción que Juan Ramón Jiménez realizaba de Platero en esa obra que todos hemos leído de niños o de jóvenes gracias a nuestros profesores de literatura, Platero y yo. Seguro que en ella pensaron los trabajadores del Centro Zoosanitario de Almería cuando vieron entrar a un burro de unos dos años, que llegaba a las instalaciones tras ser rescatado en Los Almendros y que se mostraba noble tuvieron claro así el nombre: Platero.
Según explican desde el Ayuntamiento de la capital, Platero llegaba al centro de atención de animales después de que la Policía Local informara de la presencia de este animal atado a un poste con una cuerda de tan solo unos veinte centímetros sin agua ni comida. Se produjo entonces su rescate y traslado al Centro Zoosanitario donde fue recibido y cuidado hasta que ha encontrado un nuevo hogar que ya en otras ocasiones han adoptado a otros animales como caballos o perros pastores del Cáucaso.
Inicia así Platero una nueva etapa en su vida después de unos días en los que el centro de atención a animales del Ayuntamiento tuvo que adecuar sus instalaciones para atender a un ejemplar nada habitual como pueden ser los perros y los gatos que esperan una posible adopción.