Conmemoración de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos
El obispo instó a los cristianos a hacer presentes la fe porque “somos más”

Carlos Sánchez, portador del Pendón a la salida de la Catedral
Con un poco más de afluencia de público en el tramo final del recorrido que otros años, quizá por ser un día festivo, celebraba la ciudad de Almería en el día de ayer la conmemoración de la toma de la ciudad el 26 de diciembre de 1489 por los Reyes Católicos, el más conocido como Día del Pendón.
El acto se desarrolló con la normalidad de los últimos años y con un clima agradable para que los almerienses acompañaran el desfile.
Comenzaban todo entorno a las ocho de la mañana cuando se colocaba en el balcón del Ayuntamiento el Pendón de los Reyes Católicos y se disparaban las 21 salvas de ordenanza.
A partir de las 10.30 horas comenzaba el acto en sí con el juramento por parte del concejal más joven de la Corporación municipal, el popular Carlos Sánchez, ante el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, de que iba a devolver el Pendón en perfecto estado.
Comenzaba entonces el desfile por las calles del centro histórico por una comitiva formada por autoridades civiles -la Corporación municipal con la ausencia de Izquierda Unida por motivos de conciencia, una representación de cuatro concejales del Partido Socialista y solo cuatro ausencias de los populares; ausencia del subdelegado de Gobierno, Andrés García Lorca, y Gracia Fernández, delegada de Gobierno, y representación de la Diputación; representación de senadores y parlamentarios andaluces; y autoridades militares.
A su llegada a la Catedral se unió al cortejo la representación eclesiástica encabezada por el obispo de la diócesis, Adolfo González Montes, que sería el encargado posteriormente de oficiar la eucaristía.
Homilía
Como ya es habitual aprovechó el obispo para hacer sus reivindicaciones durante la homilía de la celebración de San Esteban aprovechando la presencia de las autoridades. Así, instó a los cristianos a “inquietarse” por “la persecución que sufren los cristianos en el mundo”.
Afirmó que “debería inquietarnos que en nuestras sociedades democráticas no se pueda sostener el discurso cristiano sobre el sentido de la vida, el matrimonio, la natalidad, el destino trascendente de la persona, si no es contemporizándolo con lo política y culturalmente correcto. Con lo que ciertamente se puede decir sin ser denunciado por quienes llegan a influir de forma determinante sobre el orden jurídico de este país que dicta a la sociedad el discurso llamándonos a lamentar cuando dicen que hay que lamentarse, y a aplaudir lo que ellos determinan que hay que aplaudir. Aún cuando la razón natural diga todo lo contrario”.
Criticó la intención de “desplazar el Evangelio para dar cabida a una visión agnóstica del mundo” y cree que “la campaña para desterrar la Navidad por unas fiestas de invierno quiera importar signos que se entiendan como culturalmente enriquecedores pero con una finalidad no disimulada, de intentar contrarrestar los signos cristianos, desterrándolos de la vida pública”. Cree que “si la civilización cristiana renunciara a la luz de Cristo, no tendría otro futuro que la oscuridad” e instó a los cristianos a hacer presentes sus creencias porque tienen “los mismos derechos” y porque son “más”.
Finalización
Tras el acto religioso el Pendón regresaba sobre los hombros de su portador hasta la Plaza Vieja donde el alcalde lo tremolaría siguiendo tras pronunciar el ya conocido “Almería, por Andalucía, por España, por los Reyes Católicos y por la integración de todos los pueblos”.
Para Fernández-Pacheco el acto fue “el reencuentro de los almerienses con una de nuestras más antiguas tradiciones, creo que con una importante trascendencia histórica que los almerienses entienden desde el respeto a la convivencia y a la Historia”. Aseguró que no se plantea cambiar la parte religiosa.
Carlos Sánchez, por su parte, destacó “el honor y privilegio” que supone como concejal “portar el estandarte en esta efeméride”.