“Para la industria auxiliar sería clave una estrategia de internacionalización”

Manuel Sánchez Villanueva apuesta por una amplia cooperación sectorial para abordar los retos

Manuel Sánchez, gerente de Empresas de la Dirección Territorial de Cajamar.
Manuel Sánchez, gerente de Empresas de la Dirección Territorial de Cajamar. Juan Antonio Barrios
Antonio Fernández
19:37 • 21 oct. 2020

En el webinar sobre las claves y retos de la industria auxiliar de la agricultura, el gerente de Empresas de la Dirección Territorial en Almería de Cajamar Caja Rural, Manuel Sánchez Villanueva, expuso que uno de los activos importantes para la agroindustria almeriense es una vocación exportadora que está abriendo a las empresas del sector a emprender en el siempre complejo mundo de las exportaciones.



Muchas de esas empresas ya disponen de una experiencia importante en la salida a los mercados internacionales, pero para Sánchez “se trata de una actividad compleja, no exenta de riesgos porque no todos los países ofrecen las mismas oportunidades ni obligan a asumir los mismos riesgos”.



Por eso se muestra partidario de abrir un espacio de colaboración en el que el asesoramiento especializado tiene un papel importante, si no determinante: “en este campo, disponer de la información y de la experiencia acumulada en cuestiones como el ‘riesgo/país’ con herramientas esenciales en el día a día de la gestión profesional”.



Considera que la industria auxiliar se enfrenta a un mundo complejo, pero que goza de experiencia y de productos y servicios de alto nivel competitivo, aunque defiende la necesidad de seguir reforzando la competitividad e incorporar nuevas herramientas para seguir ejerciendo el liderazgo en el mercado exterior.



Cree firmemente en la necesidad de desarrollar en el conjunto del sector agroindustrial, y en el global del agroalimentario almeriense, una verdadera ‘estrategia de internacionalización “porque es importante conocer cada mercado, sus riesgos, su demanda o sus oportunidades. Sólo de esa forma se puede abordar con garantías la aventura de vender nuestros productos fuera de nuestras fronteras sin temor a los riesgos”.



Apela a la demostrada experiencia de países como Holanda o Israel, que recorren los mercados y hallan hueco para sus productos, porque “Almería tiene un buen caldo de cultivo, un ecosistema agroindustrial activo y muy solvente”.





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