Los diez imprescindibles de Almería que tienes que ver sí o sí, según Trip Advisor
Al margen de este listado, la provincia esconde joyas que merecen su propio capítulo

La Alcazaba de Almería, en una imagen de archivo.
Almería se ha consolidado como uno de los destinos más valorados del sur de Europa. Su carácter salvaje, su luz única, el contraste entre el mar y el desierto, su historia milenaria y su incalculable patrimonio la convierten en una joya por descubrir.
No lo dice cualquiera: según TripAdvisor, hay una decena de visitas imprescindibles que reflejan lo mejor de la provincia. Aunque, como todo listado, se queda corto.
La Alcazaba de Almería
Es el símbolo por excelencia de la ciudad. Desde sus murallas, se despliega una de las mejores vistas al casco antiguo y al puerto. Fue erigida por Abderramán III en el siglo X y ampliada por los Reyes Católicos. En su interior aún se conservan estancias palaciegas, baños y la antigua mezquita reconvertida en iglesia. Un viaje al corazón andalusí de Almería.

La Alcazaba de Almería. Junta de Andalucía. Conserjería de Cultura y Deporte.
Catedral de la Encarnación
Fortaleza y templo a partes iguales. Levantada en el siglo XVI, su aspecto sobrio y defensivo responde a las incursiones piratas. En su interior, sin embargo, se despliega el Renacimiento más puro gracias al trabajo de Juan de Orea. Sus salas expositivas actuales y su claustro completan la visita.

La Catedral-Fortaleza de la Encarnación.
Cable Inglés
Testimonio de la arquitectura industrial, este antiguo cargadero de mineral es ahora un mirador sobre el mar. Construido a principios del siglo XX, permitía exportar el hierro de las minas almerienses. Hoy puede recorrerse a pie con reserva previa, brindando una panorámica espectacular.

Obras de restauración del Cable Inglés.
Museo de Almería
Una parada fundamental para entender la historia prehistórica de la provincia. Aquí se encuentran piezas clave de los yacimientos de Los Millares y El Argar, dos culturas fundamentales en la Edad del Cobre y del Bronce.

Fachada del Museo de Almería.
Arrecife de las Sirenas
Situado en pleno Cabo de Gata, debe su nombre a las focas monje que antaño habitaban la zona. Las chimeneas volcánicas emergen del agua como esculturas naturales, rodeadas de un mar cristalino en mil tonos de azul. Desde el faro, la vista es inolvidable.

Arrecife de las Sirenas en el cabo de Gata.
Casa del Cine
Almería fue el gran plató del cine western europeo. Esta casa-museo recorre esa historia y recuerda la estancia de John Lennon en ella, donde compuso parte de 'Strawberry Fields Forever'. También pasaron por aquí Clint Eastwood o Brigitte Bardot.

La Casa del Cine.
Refugios de la Guerra Civil
A nueve metros bajo tierra, estos túneles construidos en 1937 protegieron a miles de personas durante los bombardeos. Hoy se puede visitar un tramo de un kilómetro, con recreaciones de quirófano, despensa y refugios originales. Son los más grandes de Europa abiertos al público.

Imagen de archivo del interior de los Refugios de la Guerra Civil
Playa de los Genoveses
Una de las joyas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. De arena fina y rodeada de dunas y vegetación autóctona, es ideal para un día de baño en familia, lejos del turismo masivo. Su entrada suave al mar la convierte en un rincón idílico.

Bellísima playa de los Genoveses.
Tabernas y su desierto
Aquí el paisaje se convierte en escenario. El Desierto de Tabernas, único en Europa, ha recreado el Oeste americano, el norte de África y más. Además de su valor cinematográfico, es también un espacio natural protegido y clave en el desarrollo de la energía solar en Europa.

El Mini Hollywood, ubicado en el desierto de Tabernas, escenario de una multitud de rodajes cinematográficos.
Sierra Alhamilla
Entre el desierto y la bahía se alza esta sierra abrupta, con manantiales y antiguos baños termales. Su vegetación contrasta con los áridos paisajes circundantes, y es un verdadero pulmón verde para el sureste peninsular.

Siempre mirando a la Sierra de Alhamilla.
Este listado, elaborado por TripAdvisor, es solo una pincelada. La provincia esconde joyas que merecen su propio capítulo, como la impresionante Geoda de Pulpí, los castillos de Vélez-Blanco o Santa Ana, los senderos del Almanzora o los pueblos blancos de la Alpujarra almeriense.