Por sus venas corre sangre cordobesa, pero su corazón también es almeriense. “Me siento mitad y mitad, de verdad te lo digo. Y eso se nota en mi deje, donde se mezclan ambos acentos”, asegura al otro lado del teléfono India Martínez. 

La cantante nació en la tierra de los califas y se instaló de niña con sus padres en la del indalo; aquí, de hecho, nació su hermano. Por eso, cada vez que regresa, y lo hace mucho, es especial. Más aún cuando es para cantar. Así lo hará este sábado 21 de junio cuando se suba a las 22:00 horas al escenario de la Plaza de Toros de Almería para presentar, dentro del ciclo ‘Siente la Plaza’, su disco ‘Aguachile’, publicado a finales de mayo, y presentar su nuevo espectáculo.

“Me hace doble ilusión: será el primer concierto de esta gira y lo haré en mi tierra, frentes a mis padres, mi familia, mis amigos de siempre, mi primer público”, subraya.

Pasión por México

En esta ocasión, India fusiona su voz flamenca con los sonidos mexicanos. Un disco “más conceptual” que nace de la “pasión” que siente por el país azteca y por los viajes realizados a lo largo de los años. “Siempre desde mi punto de vista, desde mi esencia y mi voz”, afirma con cierta timidez y un sentido respeto.

‘Aguachile’ está formado por diez temas, ocho compuestos por ella y dos en los que versiona a Juan Gabriel (‘Se me olvidó otra vez’) y Jenni Rivera (‘Ovarios’). “En España ella no es tan conocida, pero es una eminencia. Un referente como mujer y una persona que ha abierto muchas barreras”, apunta.

Tierras unidas

Una unión, la de España y México, con la voz de India Martínez como puente que ha nacido de forma “natural y espontánea”. “Desde que empecé a cantar flamenco lo siento como algo cercano. Combinan muy bien y fusionan como si fueran una misma música”. 

Tanto, que de niña, cuando escuchaba a Camarón cantar ‘La llorona’ pensaba que era cante jondo. “Después investigabas y descubrías que esa y otras canciones eran de autores mexicanos”. Recuerda asimismo las “muchísimas canciones” de Rocío Dúrcal que escuchaba su madre. 

Un proceso natural, de aprendizaje casi silencioso, que se completó cuando comenzó a conocer México. “Fui a la casa de Frida Kahlo, a escuchar a Chavela Vargas, a Vicente Fernández. Y descubrí a Ángela Aguilar y su familia, que hacen música regional desde hace mucho”.

Por eso, aunque en ‘Aguachile’ “predomine el flamenco”, no ha querido quedarse en lo obvio. En el disco colaboran Ángela Aguilar, Eden Muñoz y La Adictiva. Una forma de abordar el crisol de músicas mexicanas. “He querido indagar y me he traído sonidos más rebuscados: no solo el mariachi o la ranchera, también el sonido de banda sinaloense o la música norteña”.

Sorpresas

Esos ingredientes se trasladarán al espectáculo que se verá en Almería. “Vamos a meter sonidos e instrumentación nuevos. Habrá una escenografía y una realización en directo muy potente. Pero no quiero desvelar mucho más, sino que lo descubráis”, adelanta sobre las sorpresas que desvelará en la Plaza de Toros.

Un escenario en el que nunca imaginó que acabaría actuando cuando daba sus primeros pasos cantando flamenco por Roquetas de Mar, donde se afincaron sus padres, y era ‘La Niña del Puerto’. “La música era entonces para mí un juego, mi forma de comunicarme, mi pasión, pero no sabía dónde me podía llevar”, recuerda.

En Roquetas ofreció hace dos veranos un inolvidable concierto multitudinario en ‘A pie de calle’. “Paso allí las fiestas y vacaciones, es mi pueblo”, dice sin titubeos. Conoce además muy bien la provincia: hace poco estuvo recorriendo la Alpujarra y realizó una ruta por el Cabo de Gata. “Cada noche dormía en un pueblo: San José, Rodalquilar, Las Negras, Carboneras. Almería es un lugar muy, muy especial que me hace reconectar con lo que soy”, concluye antes de volver, otra vez, a su casa.