Hace cuatro años, Luis José Rodríguez Manzanares entró a un estudio de tatuajes solo para hacerse uno pequeño, de esos sin pretensiones. Nadie imaginaba que ese momento casi anecdótico acabaría detonando una historia que hoy roza lo improbable: un tatuador salido de Benahadux, con un nombre artístico tan contundente como 'Malasangre', convertido en una de las figuras emergentes más comentadas del panorama nacional.

Detrás de ese salto meteórico estuvo Bianca Seni, su esposa y primera fan, que vio un talento real donde él solo veía curiosidad. Después llegó un impulso mayor: su mentor, Víctor Mané, tatuador mundialmente reconocido y también nacido en Benahadux, quien terminó siendo guía, familia y prácticamente un padre artístico.

El giro definitivo llegó hace solo unos días, cuando Malasangre lanzó en redes un desafío que ha provocado ruido más allá de España: tatuarse un comentario elegido por el público, donde el público decida, en cualquier lugar del planeta. 

La propuesta, que roza lo viral, reunió el apoyo de más de cien artistas nacionales e internacionales, influencers, músicos y creadores, pasando por referentes del tatuaje y nombres mediáticos de toda España. 

El vídeo oficial del reto se estrenó el pasado 14 de diciembre en TikTok e Instagram con una colaboración masiva que podría catapultarlo a un nuevo nivel de visibilidad digital. En esa larga lista de artistas, influencers, cantantes o referentes del panorama cultural figuran nombres como Brian Eitor, Berto PV, Francisco Callejón, José The Barber, Lorenzo Ayala, Almería Postureo o Paca la Piraña, entre muchos otros más.

Y esto es solo el principio. Malasangre ya tiene marcada en rojo una agenda que parece escrita para alguien con récords, no para un tatuador que hace no tanto empezaba en silencio: representación en un certamen internacional en Rumanía, participación en convenciones de primer nivel, gira por ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia y, quizá lo más esperado, la apertura de su propio estudio en Almería capital. 

Su estilo, basado en puntillismo, geometría ornamental y mandalas que transforman el cuerpo en lienzo artístico, es ya reconocible. Hoy, con una creciente legión de seguidores y un proyecto que no deja de acelerarse, podríamos estar ante uno de los próximos grandes nombres del tatuaje internacional.