Todos los alumnos de la Escuela Municipal Taurina de Almería participaron el pasado viernes en un ejercicio de campo en la ganadería de Francisco Porcel, en el término granadino de Lugros.

El campo vuelve a desempeñar este año un papel relevante en el programa de la Escuela que dirige Ruiz Manuel, como no podía ser de otro modo.

Desde un punto de vista formativo, estos contactos con las becerras tienen una importancia decisiva, ya que suponen experimentar por primera vez las primera sensaciones que trasmite un toro. 

Así sucedió, por ejemplo, el pasado 1 de mayo, cuando la Escuela se trasladó a la otra de las fincas de Francisco Porcel, en la que sus alumnos tuvieron la oportunidad de tentar 3 novillos y dos vacas. En aquella ocasión tres nuevos aspirantes recibieron esa especie de “bautismo torero” que supone el hecho de ponerse delante por primera vez.  Eran Samuel, César y Juan Diego y, según el director de esta entidad, ruiz Manuel, la sensación de que “en un futuro no muy lejano nos estén representando tan bien como ya lo hacen sus compañeros más experimentados”.

La Escuela También vive con especial intensidad los avatares de esos alumnos más experimentados a los que alude Ruiz Manuel. Es el caso del prometedor Emilio Gimeno, que participó ayer en el certamen organizado por las escuelas taurinas de la Comunidad de Madrid y que se retransmite por Canal Plus.