Los dos Almería parece que se llevan muy poco; el de la pasada temporada con el actual, el de presente curso en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División, pero aquel equipo de Rubi de la 2024-2025, a estas altura de la temporada en el fútbol de plata, llevaba menos puntos que el actual. O sea, que el Almería liderado por Luis Suárez, tras la sexta jornada de la temporada, era ‘peor’ que este Almería donde la estrella es Adrián Embarba con cuatro goles en el inicio de la campaña en la que de nuevo el proyecto rojiblanco de Mohammed Al-Khereiji buscará subir a Primera División, aunque por la vía directa, como dijo en su día el nuevo presidente.

Al recambio de Turki Al-Sheikh no le hace mucha gracia lo del Play Off de ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional. Así tal cual. Esto Rubi y la plantilla lo saben y exige un plus para hacer realidad el sueño de una provincia que quiere volver al mapa del fútbol nacional.

¿Hay dos Almerías? ¿Es mejor el actual que el anterior o viceversa? A Rubi no le gusta hablar ni comparar una plantilla con la otra, pero sí hay una cosa clara, de la que más se habla tanto el entrenador catalán del conjunto almeriense como los jugadores. Reina otro ambiente en el vestuario, que es el corazón de todo para que todo funcione mucho mejor. El míster está encantado de la vida con el grupo que se está formando en el día a día del Almería. Esto es una gran noticia porque un vestuario sano y unido gana partidos.

Pero volvamos a la comparativa con el permiso de Rubi. El Almería de la pasada temporada llevaba seis puntos en la sexta jornada y el nuevo Almería 2025-2026 lleva dos más: 8. Son solo dos puntos, pero dos puntos en esta categoría valen para mucho. ¿Y las defensas? ¿Mejor la actual o la anterior? Esta debe mejorar con el paso de las jornadas. 

Rubi tiene muchas caras nuevas atrás y debe conjuntar todo para levantar una muralla que se hace muy necesaria después de encajar 13 goles, que son muchos para un aspirante al ascenso a la Liga de las Estrellas. El ‘otro’ Almería, a esta altura de la temporada, había encajado 11 goles, que también eran muchos después de seis jornadas de Liga; otra barbaridad, como la de la presente temporada.

Algo pasa con la defensa del Almería o el sistema, algo hay que arreglar porque no se pueden encajar tantos goles si el objetivo es el ascenso a la élite del fútbol. Rubi se sigue comiendo la cabeza para dar en la diana y hacer un equipo más fuerte atrás. Arriba tiene caviar. Hay arreglar la parte de atrás.