LA OPINIÓN DEL DÍA: Uno se pregunta qué hay detrás de la peineta de Ontiveros y por qué esa rabia contenida en el tanto del empate del Cádiz. Un partido tranquilo con un equipo salvado y el otro jugándose la vida no daba para tanto, y la cuestión es que si las primas a terceros existieran y estuvieran permitidas igual se jugaban algo mas que desconocemos. El Almería 2 Cádiz 1 hace 30 años hubiese dado que hablar y a todos los efectos el equipo amarillo hubiese actuado primado. Porque hasta se decía antes que una buena prima por ganar siempre viene bien para ayudar a terceros. Mejor no pensar mal por si las moscas, pero se vieron detalles al final del encuentro que no cuadran con un equipo que se queda sin premio con una plantilla para subir. Realmente nadie sabe el por qué de esa explosión final de los amarillos, que con Paco López y con Gaizka Garitano, solo han estado discretos y ganar contra 9 no es para ponerse así: locos de contentos. Victoria con sabor raro. Celebrando como locos.

No vamos a meter al árbitro en la ecuación porque no acabaría este artículo y me costaría el puesto, pero vaya tela con el debutante en la categoría. Ya le han mandado unos cuantos principiantes al Almería esta temporada. Para no perdernos, el tema está en el talante del Cádiz que de haberse empleado de esta guisa a lo largo de la temporada igual estaría tocando el ascenso a Primera; y le tenía que pasar al Almería eso de toparse con un equipo ‘supermotivado’ que desató la locura cuando anotaba el segundo gol ante un rival rodilla en tierra. Por que no jugaron así toda la temporada para estar donde ahora disfruta el Almería. El árbitro llamó 'loco' a Lopy pero los locos eran otros.

Como las primas a terceros no existen me quedo tranquilo, pero que conste que su victoria favorece a terceros y se pueden pegar un detalle que está la vida ‘mumala’. Vaya ‘fiestón’ con el segundo gol se pegaron los futbolistas del Cádiz mientras Garitano sentado en su banquillo se libraba de un ridículo nacional de no haber ganado a 9 con 12.

Peineta

Lo de Ontiveros no se ha dado a lo largo de los tiempos y esta temporada ha brillado por los campos firmando grandes partidos. La pregunta es el por qué de esa rabia contenida con el Almeria y con su afición. Que le llevó a levantar el dedo a una afición que va por los campos haciendo amigos. No se entiende esa explosión con el tanto del empate, como nadie ve normal la fiesta final por haber ganado a un equipo en clara inferioridad, derrotado por los errores arbitrales y los suyos propios. Se lo debe mirar Ontiveros al que le sobra categoría futbolística y suspendía en conducta.

Límite

Si alguien esperaba un Cádiz relajado con la permanencia en el bolsillo se equivocó porque todo el partido fueron a por la victoria y eso es de elogiar. Jugaron al límite cada acción del encuentro y el Almería les superaba a base de calidad, y no les llegaba a veces, y con los cambios que iba introduciendo en el equipo Garitano ya era una misión imposible. El Cádiz juega bien y es un buen equipo, por lo que se podía dar su victoria ante el Almería, pero parecía que había un extra de motivación en el campo y eso antes se decía que era un equipo primado. Antes, no ahora, prohibido.

Locura

Da que pensar la fiesta final del partido a raíz del segundo gol. Como se celebraba más a nivel de jugadores que de afición, porque muchos ni vieron los goles y se marcharon ante la impotencia de los amarillos para batir a Fernando. La plantilla estaba desatada y en la grada a otro nivel, conscientes de que la temporada no ha cubierto las expectativas por mucho que diga Garitano que cuando llegaron estaban en descenso. Parecían un equipo primado y me tranquiliza que estén prohibidas las primas a terceros. En fin. ¿Motivación extra o algo más? Fiesta amarilla.