Nacido en Roma hace 39 años y entrenador del Mirandés con el que persigue el sueño del ascenso para el equipo jabato, su nombre no para de sonar por LaLiga, y focalizado en la tarea actual deberá elegir destino tras el 30 de junio porque expira el contrato que firmó en Miranda de Ebro; el segundo de su carrera en España. La vida y la obra de un entrenador que empezaba en su Roma natal dirigiendo a las bases de la Lazio, está por escribirse, ya que ha explotado en Anduva, donde tantos otros lo hicieron. Sensato y siempre concentrado en su trabajo, el pasado verano tocaba hacer un equipo exprés y le ha salido bien, a tenor del rumbo que tomaba el Mirandés desde las primeras jornadas de la competición. Con el Levante fue creciendo hasta pasar al primer equipo pero ha sido en Miranda donde ha demostrado que en LaLiga hay Alessio Lisci para tiempo porque su nombre empieza a sonar por otras entidades por mucho que quiera encerrarse en la tarea del día a día.

El nombre de Alessio Lisci ha sonado por A Coruña, pero conociendo a Fernando Soriano, nada se ha filtrado salvo esos rumores propios de final de temporada. Clubes de Primera que no lo tienen claro con el inquilino actual de su banquillo también apuntan su nombre y le espera un verano movido, porque el Mirandés también tiene mucho que decir en el futuro del entrenador, si se logra el ascenso a Primera División, algo histórico para el club burgalés. Su forma de concebir el fútbol y sus mensajes directos a la plantilla le colocan en lo más alto del escalafón, pero viniendo de la cantera sabe bien a lo que se expone, y meditará una decisión que deberá de ser valiente y va a depender de acabar la temporada con un ascenso o quedarse en Segunda.

Alessio Lisci ha trabajado mucho y bien en Anduva y tiene la continuidad garantizada pase lo que pase en lo deportivo; pero su agente va a tener tarea solo con lo realizado hasta la fecha, ya que hay mucho bueno en la gestión de un entrenador valiente en su propuesta y capaz de armar un equipo en tiempo récord.

Primera

Ahora todas las miradas están puestas en la pelea por el ascenso. El Mirandés se ha colocado a las puertas de hacer historia y no quiere que nada distraiga a sus futbolistas un Alessio Lisci que sabe que no le faltará el trabajo la próxima temporada. Si se logra el ascenso ya tienen las puertas de LaLiga abiertas de par en par y toca negociar la renovación. Si no se alcanza la meta, ya cuenta con pretendientes de la máxima categoría para darle una oportunidad de convertirse en entrenador top y meterse en esa rueda de los elegidos. El salto deportivo y económico es grande y se le abren las puertas de un nuevo éxito porque hay que catalogar la temporada actual como la del salto a la fama del italiano, y el fútbol le ha puesto el foco.

Segunda

Lo que está haciendo con el Mirandés ya le llega para que cualquier club con aspiraciones de ascenso le lleve en su agenda para la campaña venidera. Con futbolistas más caros y una afición más numerosa todo puede ser más fácil para Alessio Lisci, que hizo de Anduva un caladero de puntos y de su equipo uno de los mejores de la Segunda. No subir al Mirandés implicaría tomar un nuevo destino y afrontar nuevos retos en su carrera que no tiene techo. Ha crecido mucho esta campaña y conociendo su forma de entender la profesión, igual se queda en Miranda a completar su obra y deja pasar otras ofertas de clubes que solo superen al equipo jabato en lo económico.