La pasada semana salía a escena por A Coruña el nombre de un entrenador, Alessio Lisci, que dirige al Mirandés con el que termina contrato el 30 de junio. Hace unas semanas se daba por hecha la continuidad de Óscar Gilsanz por Riazor pero al parecer el director deportivo, Fernando Soriano, tiene otros planes o no lo ha decidido aún. Lo que todos tienen claro por A Coruña es que el banquillo del Depor es de prestigio, un ‘Ferrari’ para el que lo tome, porque se trata de un club llamado a volver a Primera División y con una afición detrás que exige mucho. Se ha comentado tanto el nombre del italiano que en la rueda de prensa previa al partido frente al Albacete, el ahora entrenador Gilsanz, no lo dudó y salía al paso de los rumores en el sentido de: “La obligación es buscar técnicos como alternativa”, para luego centrarse en el partido que tocaba. Se ha pasado de apostar por la continuidad de un hombre de la casa a buscar al técnico de moda.

Conociendo la seriedad de Fernando Soriano a la hora de trabajar, nada se ha filtrado desde el club gallego y todo son comentarios y rumores que encajan, pero sin nada oficial. Porque Alessio Lisci es un entrenador emergente que está demostrando su enorme capacidad, es claro que debe estar en la agenda de Soriano como habrá otros, porque el banquillo de Riazor es un ‘Ferrari’ que no es fácil de pilotar y exige mucha pericia por las exigencias del guion. Lo que está claro a día de hoy es que la decisión no está tomada y lo que hace unas semanas parecía una decisión cercana, ahora está en el aire y toca esperar el desenlace de la temporada para saber el elegido.

En A Coruña todos tienen claro que el Depor una vez salvado del descenso por Óscar Gilsanz debe de buscar el regreso a Primera la próxima temporada, y la decisión del banquillo va a ser fundamental a la hora de no equivocarse, porque hay una gran plantilla. En el haber del ahora entrenador está coger al equipo en apuros en la jornada 13 y alcanzar los 50 puntos a 5 jornadas para el final y con ello garantizar la permanencia.

Óscar Gilsanz

Tiene muchas opciones de seguir al frente del banquillo del Depor y su relación con el club es buena, como el contacto directo con Fernando Soriano, pero todos saben la que se avecina porque la afición pide más y se ha puesto manos a la obra un director deportivo triunfador. Entre un hombre de la casa y el entrenador de moda, está a día de hoy el banquillo y toca esperar al desenlace y a los acuerdos y decisiones a tomar. El trabajo de Gilsanz no ofrece dudas y se sabe de su capacidad viniendo desde abajo y poniendo en valor a la cantera generando patrimonio de futbolistas. Pero la campaña venidera el nivel de exigencia va a subir porque la historia marca el camino y lo deben tener claro todas las partes: incluido el entrenador actual.

Alessio Lisci

Miranda de Ebro no es solo una plataforma de lanzamiento para futbolistas ya que los técnicos que han pasado por su banquillo han disparado sus carreras. Algo tiene Anduva para mandar técnicos para el fútbol y el siguiente va a ser Alessio Lisci, al que no le va a faltar el trabajo, ya que su gestión del equipo jabato es admirable poniendo a una plantilla cofeccionada en tiempo récord mirando a Primera y con unos números difíciles de igualar, revalorizando a sus futbolistas. Clubes de LaLiga le han puesto el foco y puede ser el que pilote ese ‘Ferrari’ que ofrece Fernando Soriano. Su nombre ha sonado por A Coruña y esa es la mejor de las noticias, porque entrenar al Depor es un gran salto en su carrera deportiva y volver a luchar por un ascenso garantiza su crecimiento.