Llegó con 34 años a A Coruña y como si llevara toda la vida. Lesionado de larga duración y con 4 goles anotados ha recibido el premio que se merece por su pundonor y entrega. Los que dudaron de Ximo Navarro por llegar al Deportivo en la recta final de su carrera se equivocaron porque ha rendido como un joven de la cantera y le ha dado seguridad a la banda derecha primero con Idiákez y luego con Gilsanz. Fernando Soriano le abría la puerta del club dentro de un presupuesto ajustado, y fue el reencuentro de dos ex del Almería muchos años después. Ha sido precisamente su mayor valedor el que lo ha renovado por una temporada más como premio a su gran labor, en una Liga donde ha sido titular siempre que se ha encontrado bien físicamente. Corriendo la banda y llegando a la portería rival, ha sido una baza importante para el juego de un equipo que apunta alto en la categoría de plata.

Terminaba contrato el 30 de junio y una lesión fortuita en el partido contra el Cartagena le cortaba su enorme progresión. Con el adiós a la campaña parecía que la etapa de Ximo Navarro había terminado en A Coruña, pero el club ha tenido un bonito gesto al ampliar un año más, y los que vengan porque Gilsanz cuenta con el granadino para su once tipo al aportarle mucho en profundidad por banda y a la hora de defender. Ahora ha llegado el turno de Petxarroman, con el que venía compitiendo Ximo Navarro para la titularidad como lateral derecho. Su experiencia es un grado y Soriano sabe que le queda mucho que dar al Deportivo, no ha dudado a la hora de atarlo por otra temporada y luego ya se verá.

Ximo Navarro es un jugador que dejó huella en el Almería, club por el que apostaba tras su paso por el Real Mallorca. Vino para jugar en Primera División y tras el descenso a Segunda siguió compitiendo hasta que le llegó una oferta para relanzar su carrera, dejando muchos amigos por su forma de entender el fútbol y ser cercano con todos.

Experiencia

Para un Deportivo que regresaba a LaLiga era necesario apuntalar la defensa con jugadores que le dieran tranquilidad a los que vienen desde abajo. Soriano no tenía mucho dinero para invertir y las ganas de volver a España hicieron todo lo demás para que regresara uno de los jugadores con más partidos en Primera y Segunda. Siempre titular allá por donde pasó, poniendo en el campo calidad y entrega a partes iguales, ya que su vocación de extremo le hacía cruzar la línea divisoria con valentía y plantarse en el área rival donde suele ser determinante, dando un pase de gol o finalizando, ya que tiene buen remate de cabeza y le da bien con los dos pies. Con el paso de los años ha ganado en experiencia y ha completado una gran temporada en el Deportivo hasta que la lesión le ha mandado parar cuando estaba en su mejor momento.

Polivalente

Por los clubes donde pasó dejó huella, ya que siempre aportaba al juego del equipo y sabía hacerlo como lateral derecho o como central. Cada entrenador le ha buscado su lugar en el campo dando la talla en los partidos y siendo fuera un futbolista que hace vestuario. Soriano lo conocía bien y cuando llegó el momento de firmarlo no se lo pensó como ahora tras ganarse a los seguidores del Deportivo amplía su contrato una temporada más y cuenta con el visto bueno del entrenador Óscar Gilsanz. Sus carreras por la banda nunca pasan inadvertidas y el manejo de la pelota le abre las puertas del área rival por la que se suele colar a lo largo de los partidos. No es casualidad que llevara anotados 4 goles hasta que llegó la lesión. Fernando Soriano ha sabido premiar el esfuerzo de un gran profesional.