Ahora es el entrenador de moda en España y va camino de un ascenso a Primera cuando estaba libre el pasado verano tras ser despedido por un Andorra donde asombró con su propuesta futbolística. El que fuera segundo de Quique Setién es un adelantado a su tiempo y con 44 años tiene la maleta preparada, pero cargada de fútbol, de ese que ‘bebió’ de uno de los mejores futbolistas que ha dado el Athletic de Bilbao: Manu Sarabia. La pasada semana precisamente hablaba su padre en AS de las condiciones de su hijo y dejaba claro que se va superando como entrenador, y le gusta el Elche y lo que propone en los partidos. Decía otro gran entrenador, Julián Calero, cuando entrenaba al Burgos que: “el Andorra de Sarabia tiene acojonada a toda la Segunda División”. Ya se notaba en su etapa en el Principado que era diferente a otros y pese a ser despedido por una mala racha y caer el equipo en el descenso: iba a volver con fuerza. Antes de que apareciera Rubi ya había sonado con fuerza Eder Sarabia.

La pasada temporada el nombre de Eder Sarabia aparecía por Almería cuando la etapa de Pepe Mel tenía fecha de caducidad, y siendo el club de Segunda, se apostaba por un entrenador que conociera bien la nueva categoría en la que había caído el club de Turki Al-Sheikh. Sonaron otros nombres pero el de Sarabia por su juventud y propuesta era un cambio importante. Un algo nuevo a lo establecido, que viniendo de trabajar en grandes clubes como segundo de Setién, le había llegado la hora de hacer algo grande y le ha tocado al Elche disfrutar su fútbol y esa alegría que transmite. Es un entrenador divertido que hace vestuario y vive para la profesión. Su edad le lanza con este ascenso a la vuelta de la esquina y para el Almería queda aquello de que lo tuvo cerca pero en Arabia se apostaba por Rubi: al que el Elche de Sarabia no ha podido superar.

La ambición le llevará lejos. Es lo más parecido a Unai Emery de los últimos tiempos y sabiendo sus raíces nadie descarta que entrene en San Mamés, antes de lanzar su carrera por Europa, porque este tipo de entrenadores no se encasillan y afrontan grandes retos. El Almería se lo perdió y a la velocidad que crece se antoja complicado que se siente en el banquillo rojiblanco.

Propuesta

Los equipos que ha dirigido en solitario son el reflejo de la persona. Tienen su sello y da gusto verlos competir porque lo hacen divirtiéndose en un fútbol tan profesionalizado donde los resultados lo son todo. Los futbolistas con Eder Sarabia se ven más liberados de la presión y confiados en lo que tienen que hacer porque su plan suele salir con un lenguaje directo. Para los aficionados es una delicia verlo disfrutar con el grupo como uno más, alejado de esa distancia de otros, por aquello de ser el entrenador. Nada que ver con lo que se estila y toca elogiar su propuesta porque no se habla de otra cosa en Segunda viendo a su Elche caminar hacia Primera.

Dedicación

Todos los entrenadores viven para su profesión y mueren por los resultados, pero lo de Sarabia viene de nacimiento porque siendo niño se rodeaba de las estrellas del Athletic y así han pasado sus 44 años con todo el esplendor que te da hacer lo que más te gusta. En Elche están felices con todo lo que propone el entrenador vasco que tiene contrato hasta el 30 de junio y no le faltará el trabajo a tenor de los resultados conseguidos y de un ascenso a Primera del que nadie duda, pese a la pelea montada por las dos plazas que llevan directamente a la gloria. El Almería lo tuvo muy cerca pero la apuesta de Turki era otra y los caminos se alejan, por el caché que va tomando el hijo de Manu Sarabia poniendo buena cara a una profesión de rostro serio.