No está jugando pero sus declaraciones siempre calan entre la afición. La grada quería escuchar a Fernando Martínez Rubio (34 años), algo más que un portero para la UD Almería porque desde hace muchas temporadas defiende el escudo rojiblanco y se le reclama en situaciones complicadas que, por desgracia, son habituales en los últimos tiempos. El murciano ha tomado la palabra en UDA Radio tras caer en Granada y a falta de ocho jornadas para que finalice la competición en Segunda División.

Lejanía con el ascenso directo

Tiempo para el Play Off hay de sobra, pero no para subir directo. El Almería planteó en verano meterse en los dos primeros puestos y actualmente marcha a diez puntos (contando el golaveraje particular con el Levante), dificultando el objetivo ya que no se trata de que lo ganes todo, sino de que los rivales pinchen más de dos o tres veces. Fernando da un golpe de realidad y explica que están muy lejos de subir directo: “Teníamos claro el objetivo a principio de temporada, que era el ascenso directo, y es verdad que ahora estamos muy lejos por puntuación. No nos vamos a rendir mientras haya opciones y pensamos en sacar lo nuestro adelante. Conozco la categoría y lo que ahora está lejos puede cambiar de un momento a otro. En un mes veremos cómo estamos”.

Le duele especialmente

Como hombre importante de vestuario reconoce que le afectan mucho los malos resultados y es por ello que trata de dejar a un lado los sentimientos cuando los partidos están en marcha para manejar diferentes momentos del partido y de otra temporada dura y de montaña rusa en lo emocional: “Aficionados, gente del club, jugadores… Yo siento Almería como mi casa y después de lo del año pasado, que fue durísimo, cuando pillas una mala dinámica es complicado. Somos futbolistas y mantengamos la mente fría para dejar los sentimientos a un lado cuando ruede la pelota para centrarte en lo deportivo”.

Críticas

El guardameta, que no juega de titular desde enero cuando el Almería se enfrentaba al Leganés en Copa del Rey, indica que es comprensible el nivel de crítica que reciben los rojiblancos porque el propio club había puesto el listón altísimo cuando empezó la campaña allá por agosto: “Cuando las cosas no van bien o no salen los resultados a lo deportivo se le suma que desde fuera nadie te va a ayudar ni te dará un empujón. Entendemos que la gente esté enfadada, esto es deporte y cuando las cosas van bien todos somos muy guapos. Hay que saber llevarlo”.

Pocos puntos

Coincide con Rubi en el hecho de que el Almería es más competitivo ahora que hace un mes, si bien la falta de concentración y despistes en determinados duelos como visitante le han lastrado. Solo un punto de los últimos dieciocho a domicilio no permiten soñar ni de lejos con el ascenso: “Noto en las últimas jornadas que el equipo está mejor en los partidos, concentrado y cuidando los detalles, pero es verdad que fuera cuesta más porque cualquier despiste te penaliza más. Las sensaciones fuero mejores que el resultado en Granada. Olvidemos el pasado y centrémonos en la recta final de Liga porque el Almería no se va a rendir y luchará hasta el último momento”.

Irregularidad

Resalta Fernando que uno de los problemas que arrastra el Almería es más psicológico que futbolístico. Le cuesta más de la cuenta abandonar la espiral negativa a la vez que es capaz de alargar una positiva. La irregularidad es el enemigo más fuerte: “No es fácil, ya que venimos de una temporada muy complicada, sobre todo en lo anímico, y hemos visto las dos versiones del Almería: un equipo al que no le salían las cosas y no arrancaba, y otro que cogió confianza y estuvo catorce jornadas sin perder. Hay futbolistas muy buenos, de calidad, y quizá nos falta que cuando pillamos una mala racha revertirla cuanto antes mentalmente y olvidarla. Pensemos en los ocho que nos faltan y confiemos”.