La marcha en el mercado de invierno de Myrto Uzuni dejaba todo el poder de cara a gol a un delantero experto que aterrizó en LaLiga procedente de Italia y que nacía en Argentina. Es Lucas Ariel Boyé uno de los mejores ‘9’ de la categoría y le está dando mucho al Granada en las últimas jornadas, porque lleva el gol en la sangre. Ha anotado pocos para lo que pretende y lo que se le exige a un delantero de su categoría. Ocho tantos que la mayoría de las veces le han dado puntos al Granada que es de lo que se trata. El club nazarí pagaba traspaso para llevarlo a Primera División la pasada campaña y sus goles no impidieron un inesperado descenso. Con contrato en vigor hasta 2027 se ha puesto el mono de faena para luchar por el ascenso y volver a la categoría que se merece un futbolista de su enorme nivel. Incluso llegó a sonar para el Almería.

Si en Elche brillaba con sus goles, en Granada se ha convertido en el ‘9’ de referencia porque tras la salida inesperada de Myrto Uzuni el peso lo lleva Boyé. Es un delantero completísimo que da mucho tormento a la defensa rival y se maneja de maravilla con los pies y el juego aéreo. Los que juegan a su lado se benefician del trabajo que realiza a base de abrir huecos para los que llegan de segunda línea. Ha mejorado sus prestaciones con el paso de los partidos y a estas alturas de la temporada se encuentra en su mejor momento.

No es fácil fijarle la marca porque suele caer a los extremos y se arropa entre los centrocampistas para luego aprovechar su punta de velocidad y plantarse en el área con opciones de gol. Con el balón en los pies le deja pocas opciones al defensa y suele forzar la pena máxima. Muy completo en todas las facetas del juego.

En el radar

Aterrizó en España cedido al Celta en el mercado de invierno de la temporada 2017-18 pero donde comenzaba a brillar era en Elche en la campaña 2020-21 cedido por el Torino. El Almería que siempre ha peinado el mercado sudamericano le tenía en el foco pero el caché de Lucas Boyé le llevó al Scudetto y luego a LaLiga cuando los rojiblancos todavía transitaban por Segunda. El poder económico de Turki Al-Sheikh hacía posible cualquier fichaje, pero no se dieron las circunstancias de vestirlo con la camiseta del Almería y tocaba seguirlo y sufrirlo como rival. Ahora está atado hasta 2027 y a sus 29 años sigue siendo candidato a todo, pero quien lo quiera ya sabe que tiene que pasar por caja y pagar un traspaso.

Bien atado

El Granada daba en la diana con su fichaje y pagó traspaso como tantos clubes de Primera cuando lo que necesitan es un goleador. El precio fue elevado, 7 millones, por 3 que había pagado el Elche al Torino de Italia. Firmó para un Granada que buscaba la estabilidad en Primera y el descenso a Segunda hizo que el nombre de Lucas Boyé sonara con fuerza en el mercado, pero su cláusula le amarró al club de la Alhambra y estará de rival este sábado en el Nuevo Los Cármenes en plena racha goleadora y con la necesidad de ganar para acercarse al Play Off y no quedar descolgado con un triunfo del Almería. Lucas Boyé lleva el gol en la sangre.