Tras ganar al Levante en uno de esos partidos propios que marcan la competición, no se cortaba en la sala de prensa y anunciaba que “me apunto a un ascenso estrambótico en el último minuto”. Tal cual, y no le falta razón porque ya se daba en Leganés por obra y gracia de un jugador del Alcorcón, Gio Zarfino, cuando el Almería estaba abocado al Play Off y acabó campeón. Lo de esta temporada está complicado porque hay que comerle 7 puntos al Levante que marca el ascenso, y ni siquiera se encuentra el equipo en plazas de Play Off. Hay margen por delante para ser campeón matemáticamente pero ya no depende del Almería y, por ello, el entrenador se apunta al ADN del club y volver a sumar un ascenso de forma estrambótica y redondear la campaña que se complicaba en el comienzo de año. Rubi lidera la fe de una afición que no descarta nada y viaja a Granada a por la victoria. Si hay un equipo en Segunda esta temporada capaz de todo ese es el Almería, y si han estado 14 partidos sin perder, ahora solo serían 9.

El técnico del Almería apela al ADN para levantar la ilusión de una afición que recibía el subidón del triunfo ante el Levante el sábado, para luego asimilar un ‘bajonazo’ por los resultados de Real Oviedo y Huesca que le devolvían a la cruda realidad de estar fuera del Play Off, que es el primero de los pasos para alcanzar la meta. Al equipo se le notó más cohesionado y unido. El calendario no es malo para hacer una buena cosecha de puntos y los rivales tienen duelos directos que van a modificar la clasificación.

Rubi lo fía todo a su equipo y apuesta por ellos mandando a la afición un aviso a navegantes para que se prepare el cuerpo de cara a lo que viene. Hay que tener fuerte el corazón porque su Almería lo lleva todo al límite. Para lo bueno y para lo malo es imprevisible y cuando pilla la buena racha se vuelve imparable. Nadie como el catalán conoce a sus muchachos y los ve enchufados.

Ascenso directo

Con el sabor del triunfo ante el Levante el entrenador del Almería dejaba claro que se mantiene firme en su apuesta por el ascenso directo y confía en su equipo. Luego, apuntaba a la situación extrema por no depender solo de ellos y remataba la faena con una palabra que define a la perfección lo que es su equipo: “Estrambótico”, porque se le escapa de las manos y nadie lo gobierna ni para lo bueno ni para lo malo. No lo dice pero lo piensa. El Almería es el único de los de arriba capaz de ganarlo todo porque le sobra calidad para ello. Toca esperar.

Capaces

Los jugadores le transmiten lo mejor al técnico y a la grada. Cuando a la calidad le suman las ganas todo puede pasar. No era fácil superar al líder en casa y se hizo desde el convencimiento y el orden táctico. El Granada va a ser otro rival duro de pelar, pero si vuelve con tres puntos de Los Cármenes le viene un calendario de cara para soñar y acariciar ese Almería “estrambótico” que puede alcanzar la gloria de la Primera División como ya hizo en Butarque.

Convencido

Lo mejor es que Rubi cuando habla de ascenso directo no lo dice con la boca pequeña y arriesga en el comentario sabiendo que le van a llover los ‘palos’ si no se hace realidad. Está convencido de que se puede subir de forma directa aferrado a las matemáticas y a esa fe que hay que tener, cuando de fútbol se trata, porque si hay un deporte capaz de desafiar a las ciencias exactas es este. Lidera la fe de cara al ascenso y mientras queden partidos y salgan las cuentas hay que creer.

Matemáticas

El fútbol dice que el Almería tiene que recortarle siete puntos al Levante que ahora marca la segunda plaza que lleva a Primera. Son 6 puntos naturales pero el average particular lo gana por un gol el equipo de Julián Calero. Hay puntos en juego para hacerlo aunque es el conjunto que menos partidos ha perdido: solo 6 en 33 jornadas celebradas. No es tarea fácil, pero mejor pensar en la posibilidad, que conformarse solo con la lotería del Play Off, que también está caro a tenor del despertar del Real Oviedo con la llegada de Paunovic o un Huesca que en casa vuelve a sumar de tres y no sale de los puestos de privilegio.