Rubi desde el Cerro San Cristóbal, al lado de la Alcazaba, analizando la actualidad de su Almería del alma porque el entrenador catalán se siente uno más en el club rojiblanco. Pero el fútbol no tiene memoria y solo entiende de resultados. El míster rojiblanco ha sido directo en la entrevista a los medios oficiales del Almería, y en ese sentido ha dicho: “Tenemos unos objetivos muy claros definidos que queremos conseguir y a nivel personal a lo mejor se me echará tirando buenos tomates de esta tierra, pero mi idea es estar lo máximo posible, siempre y cuando la otra parte, afición y club, entienda que estamos haciendo un buen trabajo".

"Yo pelearé al máximo por alargar todo esto”, ha comentado un entrenador con las ideas claras, pero los marcadores no están acompañando desde hace ya unas jornadas porque el equipo ni gana ni reacciona en una Segunda División muy igualada y exigente.

“Recuerdo que vinimos el 28 de abril de 2021 y el 28 se vuelve a dar con los 128 partidos. Además si le preguntas a mi hermana desde pequeños mi número preferido es el 28. Del club conocía pocas cosas, sabía que había inversión extranjera y estaba intentando crecer para acercarse a Primera tarde o temprano. También de mis enfrentamientos con el Huesca y el Girona. Fue una decisión difícil porque a pesar de que se nos presentó muy bien el proyecto teníamos la duda de venir para un mes y no subir a Primera. Pero al bajar del coche ya tuve el convencimiento total de haber acertado. Hice llamadas a casa para trasladarle esa ilusión de ir convencidos a nuestro entorno”, explica Rubi.

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“Siempre he dicho que durante mi carrera he sido demasiado nómada, viviendo en muchas ciudades y disfrutando de rincones bonitos de España. Pero tenía ganas de echar raíces en un sitio y se dio en Almería. Estoy muy contento con la afición y las personas del club”, desvela.

Recuerda que “son muchas horas de trabajo, pero me quedo con el cariño de haber conseguido los objetivos que se han ido marcando. Es bueno que te recuerden con la sensación de la labor bien hecha. Por otro lado si es posible como una persona sencilla que vino a Almería, se integró en su ciudad y provincia siendo uno más con toda la humildad del mundo”, apunta.

Sobre el Almería de Turki Al-Sheikh ha comentado que “he trabajado con muchos presidentes, directores deportivos y propiedades, pero lo que me gusta del club es que tiene clara la escala. En el vestuario manda el entrenador, no hay duda de eso y los futbolistas tienen que seguir ese nivel para cumplir con su aportación”.

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Añade que “tenemos unos objetivos muy claros definidos que queremos conseguir y a nivel personal a lo mejor se me echará tirando buenos tomates de esta tierra, pero mi idea es estar lo máximo posible, siempre y cuando la otra parte, afición y club, entienda que estamos haciendo un buen trabajo. Yo pelearé al máximo por alargar todo esto”. Palabra de Rubi.