Tengo que confesar que me siento orgulloso de que mi equipo haya firmado su mejor partido de la temporada como visitante en un escenario tan complicado como el Cívitas, pero el encuentro volvió a dejar el amargo sabor de la derrota. No voy a entrar ni en el número de partidos que llevamos sin ganar ni en la distancia que nos separa de la permanencia, me voy a quedar con las sensaciones y en los números para seguir creyendo.

A ello voy. Más allá del juego y de que el Almería fuera capaz de meter el alma de los seguidores colchoneros en un puño en las dos terceras partes del duelo del pasado domingo, los datos estadísticos, imposible de ser manejados y manipulados, ponen en valor el trabajo de Garitano y los suyos en Madrid.

Las cosas claras

Voy a comenzar en el que me parece más significativo de todos, el número de lanzamientos desde la esquina de uno y otro contendientes. Mientras que el atlético de Madrid lanzó 3 córners sobre el área visitante, los de Garitano se fueron a las esquinas del campo hasta en 15 oportunidades. Un dato más que significativo y que pone de manifiesto que el Almería obligó a su rival a defenderse como gato panza arriba hasta que Garitano se vio obligado a sacar del partido a Pozo, Robertone y Embarba.

Los sustitutos confirmaron lo que el partido copero había reflejado, que la segunda unidad de este Almería no está para la máxima competición. Particularmente negativa me pareció la participación de Ramazani que fue una máquina de perder balones y de romper la continuidad del juego del equipo. El belga está muy lejos de sus mejores momentos en la Unión y muy próximo a firmar sus peores datos como rojiblanco.

El dato de lanzamientos desde la esquina es tanto más relevante si se tiene en cuenta que el Almería ha sido capaz de conseguir lanzar sobre la meta del Atlético la mayor cifra de córners de un visitante del Metropolitano en los últimos 20 años. El apunte no tiene reflejo en la clasificación pero sí en lo que la parte útil del plantel puede dar de sí.

Completamos los datos reflejando que el Atlético disparó en 13 ocasiones sobre la meta de Maximiano, que sólo hubo de intervenir en dos además de los goles. El Almería tiró en 19 oportunidades a la meta local con 4 grandes paradas de Oblak, que fue el mejor de su equipo.