Segunda rueda de prensa telemática de un jugador del Almería. En esta ocasión ha sido el capitán Romera el que ha respondido desde casa a las preguntas de los periodistas. El primero fue Juan Ibiza. El lateral rojiblanco ha sido directo dejando claro que los diferentes organismos están condenanos a entenderse para que regrese el fútbol en las próximas semanas, siempre garantizando la salud de todos.

La salud es lo primero: "Gracias a Dios estamos todos bien. Esto se está haciendo largo, ninguno se esperaba que fuera a ser así, y no se vislumbra ninguna luz; estamos aún con la incertidumbre de lo que va a pasar".

Ha hablado sobre las vacaciones: "La propuesta del Almería sobre las vacaciones la aceptamos porque nos dijo que no sabe lo que va a pasar ni qué va a proponer la Liga. Los jugadores por convenio tienen unos días de vacaciones y lo plantearon de esta manera".

También ha analizado el tema contractual: "Respecto al fin de los contratos a 30 de junio la situación es rara, no la han aclarado bien. Supongo que estarán mirándolo porque a mitad de una temporada se acaban contratos y la gente tendrá que volver a sus equipos".

Ha desvelado que un psicólogo está ayudando a la plantilla: "Un psicólogo nos está enviando tareas e instrumentos para intentar ayudarnos en estos momentos de confinamiento".

El fútbol está condenado a entenderse: "AFE, RFEF y laLiga deberían sentarse y llegar a un acuerdo aunque todavía no sea concreto. Debe verse la posibilidad de que haya seguridad en la vuelta al trabajo, pero depende de la evolución del virus. Al final vamos a tener que poner todos un poco de nuestra parte".

Hace sus cuentas sobre cómo debería resolverse esta situación: "Lo único que sería justo es ascender o jugar la promoción de manera deportiva. Tenemos que ceder un poco, como también la Liga. Será un tira y afloja para poder terminar la competición. Mi manera de pensar es que las cosas se tienen que resolver en el campo y que la siguiente temporada tenga que modificarse o retrasarse o un poco sería lo conveniente para acabar esta".

Romera lo tiene claro: "Tiene que haber fútbol y entendernos dando todo el mundo su brazo a torcer y tragar con cosas que antes no nos gustarían".

Y un apunte familiar: "Mi hijo está muy contento viéndome todos los días en casa, se pone a entrenar conmigo y está muy feliz, aunque me dice cuándo vamos a salir a dar una vuelta con la bicicleta por la calle, le digo que hay un bicho malo fuera".