¡Gol, goool!. Eso esperaban cantar los aficionados del Almería cuando Pozo y Nano se quedaron solos ante la meta del Tenerife. Pero aquí viene la pregunta que los más pequeños de la casa se harán; ¿papá, por qué somos del Almería?. Fue el slogan de una campaña del Atlético de Madrid, pero se puede utilizar para describir lo que ocurrió en el Heliodoro Rodríguez. Este equipo va camino de salvarse si aguanta a este nivel, aunque no puede desperdiciar ocasiones tan claras. En definitiva, el ADN rojiblanco es sufrimiento en estado puro. Hay que seguir.

Bien situado

Nada tiene que ver el 0-0 de Tenerife con el de Cádiz, porque el Almería dirigido por Fran Fernández ha ganado en verticalidad y genera peligro a sus adversarios. De hecho, construyó la casa por los cimientos, situándose bien en defensa y saliendo al contragolpe en recuperaciones de balón en zonas intermedias. Poco más pudo hacer un Tenerife que finamente dice adiós a sus opciones de Play Off.

Que el Almería pudo ganar está muy claro, pero se necesita entrar más a fondo en el por qué. La recuperación anímica y futbolística está siendo clave en la tercera etapa de Fran en el banquillo. Cada uno sabe lo que tiene que hacer. Y el más claro ejemplo es Fidel Chaves, un jugador que apenas contaba para Lucas Alcaraz fue el mejor de la tarde en Tenerife. Lo que antes era depender de la magia de José Pozo se ha convertido en una cuestión de equipo.

Avanzaba el choque del Heliodoro y el Almería se sentía cómodo, máxime tras la expulsión de Brian Acosta. Aunque se vivieron minutos de desconcierto que pudieron acabar en gol del Tenerife, dos buenas llegadas al área rival pudieron dar todo el botín al cuadro almeriense. Primero Pozo, que dudó a la hora de lanzar y estrelló la pelota en su rival. Ya en el descuento, Alcaraz asiste a Nano, no ve hueco y manda el balón a las manos de Dani Hernández. Como si de una derrota se tratara, los compañeros fueron a consolarlos, porque en sus botas estaba la gloria de los 45 puntos. No pudo ser.

Más cerca

El empate tomará mayor sentido con el paso de las horas. El Almería amplía a cuatro la ventaja con el descenso y frente al Granada puede dar un paso de gigante hacia el objetivo. ¿Se fallaron dos claras oportunidades?, sí, pero hay que generarlas y este equipo carecía de vocación ofensiva. Si hace dos semanas el Almería ofrecía sensaciones muy negativas, quizá sea ahora la plantilla que más confianza tiene en sus posibilidades. Hay esquema, ganas y los jugadores tiran del carro. ¡Vamos Almería!.