La voz de la experiencia en Carrusel Deportivo. Marco Motta suele hablar en momentos complicados y en Zaragoza quiso dar la cara en zona mixta. El italiano, sustituido en la segunda mitad, no esperaba una dinámica tan negativa de resultados, y es que los rojiblancos acumulan siete partidos sin vencer, demasiados teniendo en cuenta que los rivales directos vienen sumando. De todas las crisis se pueden salir y el Almería está a tiempo de arreglar una temporada que va camino del suspenso general, si bien el equipo aún puede sacar un suficiente raspado.

Motta aclaró en la Cadena SER que es cuestión de vestuario. Hacer borrón y cuenta nueva requiere charlas entre compañeros, porque de esta forma no hay salida: “Tenemos que ganar de cualquier manera, mirarnos a la cara y darnos cuenta de que lo que hacemos no es suficiente para sumar”.

Una derrota más

Demasiado fácil lo tuvo el Zaragoza para ganar. La paciencia fue la principal arma del conjunto maño y así fabricaron los goles de Papunashvili y Borja Iglesias. Los errores en cadena y la falta de contundencia en área propia finiquitaron el duelo en contra de los intereses rojiblancos: “Arriba hicimos poco, por muchas razones. Ellos recibían fácil, no cerrábamos las jugadas, Papu llegó fácil al área... Reaccionamos a su gol, pero llegó el segundo y se acabó”.

Situación límite

Lucas igualó la peor racha de Ramis esta campaña -ocho jornadas sin ganar-, pero nadie duda de la continuidad del granadino en el banquillo. Tiene el crédito del presidente y también de los jugadores, a tenor de las declaraciones de Marco Motta en Carrusel Deportivo: “Estoy con Lucas y mis compañeros también, pero la responsabilidad es nuestra. El fútbol es de los jugadores”.

Reaccionar ya

Siguiendo la línea del míster, Motta recuerda que es el momento de responder en el campo y no ante los micrófonos, es decir, mejorar el rendimiento individual y colectivo en el césped: “Hay que hablar en el campo y sacar resultados. No vamos a perder la fe, porque eso nos va a llegar a donde queremos. Querer es poder”.

Es su segundo año de rojiblanco y se siente un almeriense más. Por la cabeza de Motta no pasa un descenso, porque hay tiempo y materia prima para evitarlo: “Confío en mi equipo, en el cuerpo técnico y en los aficionados. Unidos tenemos que sacar la situación adelante”. Dejó un mensaje para que el sábado haya ambiente en el Estadio Mediterráneo: “Entre todos los que representamos al Almería debemos apoyar”.