Recorre Asia de una punta a otra con una cámara en la mano. No es un vlogger al uso, porque su formato no concibe a priori la edición, sino la naturalidad. Y puede presumir de ser los ojos que enseñan el mundo tal como es a más de 360 mil seguidores en TikTok. 

En redes se le conoce como Sisiuve –un nombre ficticio a partir de sus iniciales–, pero en realidad se llama Cristian Caluseriu. Sus orígenes son rumanos, pero Almería es el hogar que recuerda desde su infancia. En concreto, fue El Parador de las Hortichuelas la localidad que vio crecer a este creador de contenido que hoy da la vuelta al mundo de la mano de un formato muy interesante: el IRL.

IRL son las siglas en inglés de 'In Real Life', lo que viene a significar "en la vida real". Trasladar el IRL a las retransmisiones en vivo que permiten hoy día redes como TikTok o Kick es lo que ha hecho este almeriense y por lo que se le conoce en medio mundo. "Puedo estar 15 horas seguidas en directo. Básicamente, muestro mis vivencias como si el teléfono fuese una extensión de mi cuerpo. Salgo de fiesta en directo, paseo... Mi día a día", cuenta Cristian para LA VOZ.

Un cronista de los nuevos tiempos

Su trabajo es el de un auténtico cronista que ilustra a sus seguidores todo aquello que ve desde sus propios ojos. Sin filtros, sin adornos; tal y como lo vive él mismo en ese instante. "El IRL te tiene que gustar. Muestro cómo soy en la vida real. Es divertido, pero también sacrificado y cansado porque también hay que entretener", detalla el creador. 

Su camino en las redes comenzó allá por 2013, cuando decidió crear un canal sobre videojuegos que, en realidad, nada tiene que ver con lo que hace hoy día. Su interés por la cultura asiática empezó a aflorar por aquellos años a partir del anime, el manga, o el taekwondo. Después de una breve estancia en Londres, descubrió el K-Pop (un género de pop coreano que mezcla varios estilos) y su pasión por la cultura coreana.

Fue entonces cuando, en Almería, decidió empezar a aprender japonés. Y después coreano. Ahorró durante varios años trabajando de comercial y dio el salto a su sueño: "Me fui a Corea con un poco de dinero y solo con permiso de turista. Estuve saltando de un país a otro creando contenido", relata. Aquel instante fue, sin quererlo, el inicio de lo que hoy supone el sueño diario que vive en redes Cristian bajo el nombre de Sisiuve.

Almería, remanso de paz entre tanto viaje

Desde entonces, Cristian no ha dejado de viajar. Es su pasión, sí. Pero también su trabajo. "Económicamente funciona bien, pero es muy sacrificado. Cansa mucho estar muchas horas en stream", cuenta el creador, que de vez en cuando tiene que volver a Almería –donde sigue viviendo– para cargar pilas y volver a reanudar sus viajes por el mundo.

Esos momentos de pausa en Almería también los aprovecha para enseñar su hogar, su cultura y su tierra. Buena parte de sus seguidores son de Latinoamérica y, según él mismo cuenta, "les llama mucho la atención Almería". "Les cuento sobre las películas, series e historias de la zona. Me gustaría enseñar más paisajes de la provincia, pero la mala conexión para retransmitir en directo me lo impide de momento", detalla.

En sus directos y vídeos, Cristian enseña la cultura, las tradiciones y, en general, todo lo que le llama la atención del lugar que visita. "Toco un poco de todo. Me gusta abordar el porqué actúan de cierta manera y tratar de mostrar su historia, cultura, cómo piensa la gente...", apunta a este periódico. Una radiografía, no solo de lo estético de las calles o de la gente, sino también de los comportamientos y la historia del lugar. 

Las tostadas, lo que más echa de menos de Almería

Pese a que haya visitado varias ciudades a lo largo del mundo, su contenido se centra fundamentalmente en Asia y Corea del Sur, un camino que quiere proseguir en los próximos años y a los que sumará también algún que otro viaje a Latinoamérica. 

Cristian pasa largas temporadas fuera de casa y, tras ser preguntado por lo que más echa de menos de Almería al estar fuera, se presenta seguro en su respuesta: "Sin duda, las tostadas. Las echo de menos incluso cuando estoy en otras partes de España. También añoro las terrazas, el estilo de vida, tomarte un café relajado, las tapas...", cuenta el almeriense. 

No obstante, su estilo de vida y personalidad le impide pasar largas temporadas en Almería. "Cuando estoy en Corea echo de menos Almería, pero cuando estoy aquí necesito irme a recorrer el mundo también. En Almería hay veces que me siento demasiado relajado", explica el creador de contenido.  

El camino de este almeriense ahora continúa, y lo hace con la pasión intacta. A cada destino le pone la misma entrega con la que comenzó a grabarse por primera vez, sin sospechar que miles de personas acabarían viajando a su lado. Ahora, mientras prepara su próxima aventura, tiene clara su misión: mostrar rincones lejanos, culturas desconocidas y momentos únicos que, de otra forma, quedarían fuera de nuestro alcance. Esa es su forma de soñar y de hacer soñar.