Una nueva oleada de quejas llaman a la puerta de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía. En este caso, los protagonistas son los opositores a docentes de los conservatorios de danza de Andalucía, entre quienes se encuentra una almeriense de Pujaire que se ha desplazado este miércoles 23 de junio hasta Córdoba para presentar una alegación contra la invalidación de su programación didáctica.

Todo comenzó el 21 de junio con el examen teórico, al que se presentaron más de una veintena de personas para ocupar 6 o 7 plazas de profesores de danza en toda Andalucía. "Después nos examinamos del caso práctico y ya solo nos quedaba la defensa de la programación, que era a partir del 11 de julio", explica la almeriense, quien logró ser una de las doce personas que pasaron a la última fase.

El motivo de la exclusión

El día de la defensa se presentó en Córdoba, con su exposición hecha y lista para triunfar: "Me dijeron que no la podía realizar, porque estaba invalidada por incumplimiento de las bases. Me explicaron que la programación contenía imágenes que no se correspondían con los requisitos. No solo me ocurrió a mí: hay dos compañeras más afectadas por el mismo motivo", denuncia la artista. 

La razón alegada por el tribunal fue que dichas imágenes contenían un texto que no se correspondía con la tipografía recogida en el documento de la convocatoria. Así, la Consejería de Educación se apoya en el apartado 2.1.1. de las bases, donde se recogen los motivos de invalidación de los candidatos, para apoyar la decisión.

El texto reza así: "Se invalidará la programación didáctica que no esté realizada con letra tipo Times New Roman de 12 puntos o similar, sin comprimir en todo el documento, incluidos portada, contraportada, títulos y subtítulos, con interlineado sencillo". Se trata de unas condiciones que, como alegan desde la Consejería, estaban publicadas desde febrero y que afectan "a la totalidad del documento".

Frente al razonamiento de la Administración, las cuatro opositoras reclaman una revisión, dado que "en ningún lugar se recoge que el texto que incluyen las imágenes tenga que ser también fuente Times New Roman, 12". Lamentan también la tardanza con la que se les ha comunicado la decisión, ya que llevan meses preparándose para un proceso para el que, dicen, estaban invalidadas prácticamente desde abril, fecha de entrega de la programación didáctica.

Si bien tanto ellas como sus compañeras han presentado las alegaciones pertinentes, también lamentan las formas en las que se les ha permitido hacerlo: "Había preparado una cara de folio y me han dejado dos líneas para la reclamación. Así que he tenido que resumir a unas pocas palabras mi petición, de la que depende mi nota".

Mantener el anonimato

Frente a la demanda de la almeriense, la Consejería de Educación recuerda que el objetivo de los criterios recogidos en las bases de la oposición es mantener el anonimato del candidato durante la corrección, de modo que "sea justa y equitativa". 

Sin embargo, para la afectada su caso envuelve "evidentes desigualdades", comenzando por su especialidad: "En Magisterio Infantil se revisaron las notas tras las reclamaciones y han conseguido que les vuelvan a llamar, pero en danza somos muy pocos y tenemos menos visibilidad".

Presentada ya la reclamación, ahora toca esperar. Mientras tanto, no está sola. Desde Málaga hasta Madrid, otras opositoras afectadas por la misma exclusión se han unido en un frente común, buscando asesoramiento legal para desmontar lo que consideran un criterio "injusto y poco claro"; explica la almeriense, decidida a seguir defendiendo su derecho a un proceso limpio y a no dejar que una imagen le arrebate el trabajo de toda una vida dedicada a la danza.