Las memorias de Mar Flores, tituladas Mar en calma, han supuesto un auténtico terremoto televisvo. Y es que ha vuelto a salir a la luz el romance que Flores vivió con Alessandro Lecquio. Según el colaborador, varias de las cosas mencionadas por Mar Flores no corresponden a la realidad. 

Después de varios días dando su versión de la historia en Vamos a ver, espacio en el que participa de forma habitual, el italiano ha querido nuevamente aclarar cómo vivió él este affair. Lo ha hecho en el nuevo programa de Joaquín Prat, El tiempo justo, sin cobrar nada por ello. "En estos días me han puesto un cheque por delante para sentarme en el De Viernes y he dicho que no, estoy aquí sentado contigo, gratis", ha afirmado. 

Un turbulento triángulo amoroso

Lequio le ha regalado a la audiencia un relato lleno de confesiones, arrepentimiento y revelaciones desconocidas que reavivan uno de los capítulos más sonados de la prensa rosa española: el triángulo amoroso entre Mar Flores, Fernando Fernández Tapias y él mismo. 

El conde Lecquio ha recordado cómo se gestó aquella relación cruzada, en la que él, joven e intenso, rivalizaba con Fernández Tapias, “un hombre maduro e inmensamente rico”. Según explicó: “Mar era una mujer joven y guapa que gracias a su belleza consiguió labrarse una profesión. En ese mundo de lujo y poder conoció a una persona madura e inmensamente rica, e inició una relación con él. Y casi al mismo tiempo me conoció a mí, un chico joven, tremendamente pasional y sin un duro. Yo no sé si se enamoró de alguno de los dos, creo que más bien se quedó pillada de los recursos del hombre mayor y de las cualidades del chico joven”.

El colaborador también ha confesado que la situación se complicó cuando él empezó a sentir algo real por la exmodelo. “El chico joven se enamoró. Ya no quería compartirla y quería que se quedara solo con él. Pero cuando ella me dio viento, hice un plan para que el señor mayor la dejase. El plan no cuajó, y me salió el tiro por la culata. Me quedé sin la mujer y sin el dinero", confesó.

Un plan de venganza

Lequio, sin pelos en la lengua, ha hablado largo y tendido del plan que llevó a cabo para apartar a Fernández Tapias de la vida de Mar: "Yo no tengo un buen recuerdo por todas las cosas que ocurrieron después de esa relación y de las cosas que hice yo, que no estoy orgulloso de ello", ha comentado antes de entrar en detalles.

"El plan consistió en que ella viajó a Roma, y por la noche fuimos a cenar. En una de esas cenas organicé con un fotógrafo que hiciera las fotos. Él se colocó en la capilla de la casa de mi madre y yo en una farola de abajo con Mar Flores mientras la besaba. Esas fotos inicialmente se las propuse a la revista '¡Hola!', que estaba dispuesta a pagar muchos millones de pesetas, pero querían guardarlas en un cajón y eso no me interesaba. Al final se las coloqué a 'Diez Minutos' por cinco millones de pesetas", relató con sinceridad.

El calendario de los infieles

Después de vender las fotos, el ex de Ana Obregón llamó a Mar Flores para contarle lo sucedido, pero según él, la modelo intentó seguir ocultando la verdad al empresario. “Ella intentó engañar a Fernández Tapias diciéndole que solo había sido una vez. Pero a la semana siguiente publiqué un calendario en la revista, enseñando una foto por cada mes que habíamos pasado juntos. Llevábamos casi un año juntos, al mismo tiempo que ella estaba con él”.

Tras el escándalo y la persecución por parte de la prensa, Mar Flores reclamó parte del dinero obtenido con aquellas fotografías, alegando que al menos debía beneficiarse económicamente por el daño a su imagen. “Ella cuando volvió de Miami me exigió que le diera el dinero de la venta de las fotos, y le di la mitad. Después de eso ya no supe más de ella para siempre. Nunca más he vuelto a verla. Se acabó.”

Despechado y con varios millones de pesetas en el bolsillo, a Lecquio no le quedó más remedio que olvidarse de uno de los grandes amores de su vida.

La respuesta de Mar Flores

La exmodelo, empresaria y madre de Carlo Costanzia ha reaparecido en Y ahora Sonsoles para responder a algunas cuestiones que se han planteado en la entrevista a Alessandro Lecquio.

"No espero nada de nadie. Cada uno seguirá vendiendo su versión, pero que no digan que lo que yo digo no es verdad", ha dicho Mar Flores, asegurando que, gran parte de lo que cuenta en su libro, "son hechos que le pueden pasar a cualquier mujer. Hay personas que me han escrito para decirme que se lo han leído en cuatro horas. Estoy en paz y he pasado por un proceso de no dolor, que no me afecte. Mis hermanas me han llamado preocupadas. Les he dicho que hemos pasado cosas peores. Me decían que les daba miedo que volviera a caer".