La Protectora de Animales de Roquetas de Mar está en una situación límite. Con más de 300 animales acogidos en sus instalaciones, el triple de la capacidad de las mismas, la organización debe afrontar cada mes unos gastos de entre 7.000 y 8.000 euros para poder pagar la comida y los tratamientos médicos de los animales acogidos.

Unos gastos que en ocasiones son difíciles de cubrir, y en los últimos meses han sido sus llamamientos en las redes sociales para conseguir pienso o dinero para vacunas, los que han permitido poder mantener a los perros y gatos acogidos.

La asociación necesita diariamente unos 200 kilos de pienso para poder atender a los perros y gatos acogidos, lo que supone un gasto, solo por este concepto, de 2.000 euros mensuales.

Según asegura a LA VOZ su presidenta, Mayka Carrasco, una parte del dinero viene de las aportaciones de los alrededor de 100 socios con que cuenta la asociación, aunque con ellos apenas se cubren unos 1.300 euros mensuales.

El resto del dinero viene de la recaudación de mercadillos que se organizan todas las semanas en Vícar y, al menos, una vez al mes en la capital, en los que se venden todo tipo de objetos donados por colaboradores y simpatizantes de la asociación.

Además, también se reciben unas aportaciones del Ayuntamiento de Vícar, único municipio que colabora con la Protectora, ya que en el caso de Roquetas de Mar y La Mojonera, ambos tienen convenios con una asociación de Pechina y no aportan dinero para la Protectora de Roquetas.

En el caso de Vícar, hasta hace poco la deuda con la asociación era de 15.000 euros, aunque en los últimos días han conseguido una aportación de 4.000 euros y “esperamos que a partir de ahora podamos conseguir que nos paguen cada mes”. La situación es complicada, según reconoce Carrasco, que asegura que “no pueden entrar más perros, no hay capacidad”.

Los abandonos siguen siendo muy habituales y aunque se consigue un nivel de adopciones muy importante, e incluso se envían muchos de los animales recogidos a otros países con mayor concienciación, entran muchos más de los que salen y las instalaciones de la Protectora están al límite desde hace tiempo.

Cientos de perros son acogidos cada año y muchos encuentran hogar gracias a la Protectora, sobre todo los cachorros, “los más difíciles de adoptar son los adultos y los más grandes”. Pensando en ellos, la Protectora hace tiempo que sacó un sistema de apadrinamiento que permite al benefactor, desde 5 euros al mes, hacerse cargo de los gastos médicos y de alimentación del animal e incluso ir a sacarlo de vez en cuando, sin la responsabilidad de tenerlo en casa.

En la actualidad hay una sola persona contratada, por que la mayor parte de los trabajos de limpieza, transporte y demás servicios se realizan gracias a una quincena de voluntarios que colaboran desinteresadamente.