El baloncesto ha sido, una vez más, mucho más que un simple juego para el Club Deportivo UPLA. El pasado fin de semana, el deporte se convirtió en un poderoso aliado de la solidaridad con la celebración de una jornada que no solo ha dejado huella en las canchas almerienses sino que también lo ha hecho en los corazones de todos los participantes.

La iniciativa solidaria ‘Uno entre cien mil’ ha hecho posible que cada canasta encestada por los jugadores de la Unión de Pueblos del Levante Almeriense se transformara en un apoyo para la Fundación Unoentrecienmil, una organización que trabaja incansablemente en la investigación para la curación de la leucemia infantil.

Se trata de un acto de generosidad que no solo buscaba recaudar fondos, sino también concienciar sobre la realidad a la que se enfrentan miles de niños y sus familias a diario. A lo largo de los partidos que se han disputado este fin de semana en varias localidades almerienses como Los Gallardos, Garrucha, Vera o Almería, los jóvenes jugadores del CB UPLA no solo jugaban por ganar, sino por un objetivo mucho mayor: ayudar a cambiar el mundo, contribuyendo a la lucha contra una enfermedad que afecta a tantos niños.

Iker Urreizti, coordinador deportivo del club de baloncesto almeriense, ha compartido en una entrevista en la Cadena SER Levante que “ha sido una colaboración muy bonita”. Todo surgió cuando “una mamá, hace un mes o así se enteró de la iniciativa y nos la trasladó al club y nosotros hemos querido participar en esta preciosa iniciativa de canastas contra el cáncer infantil”.

Más de 460 canastas se encestaron a lo largo de una intensa jornada de baloncesto, resultando así en una donación de casi 500 euros para las Fundación Unoentrecienmil. “Todos los partidos en los que hemos participado hemos intentado sumar todas esas canastas en forma de donativo y las más de 460 canastas que ha metido nuestro humilde club son nuestra pequeña aportación a esta preciosa iniciativa” cuenta Iker.

Más allá del marcador y de ganar o perder un partido, esta jornada, sin duda, ha sido una lección de vida para los jóvenes jugadores quienes eran plenamente conscientes de que una canasta este fin de semana iba a ser mucho más que dos o tres puntos. Una canasta este fin de semana significaba mucho más que algo meramente deportivo, “también es parte de confiar en los valores que tiene que tener una sociedad y qué mejor valor que el de contribuir a niños que lo están pasando mal y que podemos aportar en ese aspecto”.

La jornada solidaria también ha sido un reflejo del espíritu de unión del CB UPLA. Con 22 equipos y más de 300 jugadores, el club sigue siendo un referente en la región, “un equipo comarcal de verdad, con niños de todos los pueblos de toda la comarca del Levante y jugamos en todas partes”.

Al final, lo que realmente quedó tras esta jornada tan bonita no fueron solo los puntos de los marcadores, sino la satisfacción personal de cada jugador de que con un pequeño gesto pueden ayudar a hacer grandes cambios en la sociedad. Ahora, los niños seguirán haciendo valores pero también aprenderán a “educar en valores y educar para que los niños salgan de aquí con herramientas para ser fuertes, para pelear pero de una forma positiva”.