El verano en Roquetas de Mar anuncia las esperadas fiestas en honor a Santa Ana que se celebran del 23 al 26 de julio en el Puerto. Tradición y devoción que, con el puerto como escenario y el mar como partícipe, completan una de las festividades más esperadas, desde hace siglos, para los roqueteros. 

Se estima que el origen de las fiestas tiene lugar después de la construcción del castillo, donde se creó una capilla en honor a Santa Ana, a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Esto explica la gran influencia de estas fiestas y esta patrona para los marineros y el trabajo en la mar.

Los actos importantes de la fiesta tienen lugar el día 26 de julio, el día de Santa Ana. En la víspera del día 26, sobre las ocho de la tarde se realiza una misa en honor de la Virgen del Carmen y Santa Ana. Con esta misa, se realiza el sorteo del tradicional "lavado de cara", donde se elegirá a la persona que acompañará a los miembros de la iglesia y de la hermandad de Santa Ana que realizan este ritual, además de recogida del agua del mar y una ofrenda floral.

El ritual con el agua del mar

El famoso "lavado de cara" es un ritual tradicional que forma parte de estas festividades. Este se realiza el día 26 por la tarde, como parte de la procesión marítimo terrestre que comienza a las 18:30. La procesión comenza en el templo y marcha hasta el puerto donde la imagen, que es trasladada a hombros de varios grupos, es enbarcada en el mar.

En el lavado de cara de Santa Ana, el párroco junto con varios miembros de la hermandad y la persona elegida en el sorteo para el lavado de cara se situan junto a la imagen. El proceso consiste en lavar la cara de la imagen con un trapo mojado en agua del mar previamente bendecida por el párroco, para después secarla. Luego, el agua que se ha utilizado para lavar la imagen, se devuelve al mar, como un simbolismo de protección para los pescadores y marineros.

Después de esto, la procesión continúa hasta el puerto, donde se embarcan en barcos separados decorados con flores, ramos y banderillas, las imágenes de Santa Ana y de la Virgen del Carmen, Las embarcaciones toman entonces rumbo hasta el puerto de Aguadulce, acompañadas de otras pequeñas embarcaciones. La procesión por el mar dura varias horas hasta su regreso al puerto de Roquetas de Mar.

Estas festividades compuestas por tradiciones y rituales que desde hace siglos se celebran en Roquetas de Mar, son esencia del municipio. La influencia del mar y de Santa Ana como patrona de este y de sus trabajadores, crea un entorno de adoración en el que la absoluta devoción de los roqueteros compone esta fiesta que marca el verano en este lugar de la costa almeriense.