El director del Hospital de Poniente, Pedro Acosta, ha solicitado una reunión con Juan Corral, hijo del anciano José Corral Martínez, quien fue diagnosticado erróneamente con cáncer terminal y enviado a su casa en un grave estado de salud. La cita está programada para el próximo viernes 14 de marzo.

La noticia de que un anciano fue erróneamente diagnosticado con cáncer terminal cuando en realidad sufría una hernia y necesitaba una operación de urgencia, ha dado la vuelta a la provincia en la última semana, cuando diferentes medios de comunicación se han hecho eco de la denuncia del hijo de este octogenario.

Según cuenta Juan (hijo) José Corral Martínez, de 86 años, fue llevado al hospital el 21 de febrero tras un episodio crítico en el que vomitó un líquido de color café, que aparentemente parecía sangre. Su familia alertada llamó a la ambulancia. "A las once de la mañana llamé al 061 y la ambulancia llegó a las 12, cuando estaba a penas a diez minutos", explicó Juan, el hijo del afectado.

Diagnóstico: Cáncer terminal

Una vez en el Hospital de Poniente, el diagnóstico que se dilató durante todo el día no fue el acertado. "Lo ven en la consulta número 4 y lo pasan a sillones, diciéndole que le van a hacer una serie de pruebas. Lo tienen allí hasta las 9 de la noche y le comentan que ya tienen un diagnóstico y que le daban el alta. La doctora que lo atendió le dijo a mi madre que no había nada que hacer, que tenía un cáncer en el estómago y el esófago, y que lo mandaban a casa con omeprazol como medicación", relató Juan, visiblemente afectado por la situación.

La familia, devastada por el diagnóstico, no cesó en su preocupación. "Mi madre se fue destrozada pensando que su marido se moría y que no se podía hacer nada", agregó el hijo, quien decidió tomar medidas. Ante la gravedad del estado de su padre, la familia volvió a llamar a la ambulancia, y esta vez se les indicó que su padre debía ser derivado al Hospital de Torrecárdenas debido a su diagnóstico de cáncer. Sin embargo, el paciente fue nuevamente llevado al Hospital de Poniente.

Segundo ingreso y un diagnóstico diferente

En este segundo ingreso, la situación dio un giro. "La doctora me llamó por teléfono y me dijo que lo que tenía era un pinzamiento en una tripa y que se le veía un bulto detrás. Pensé que ese bulto era el tumor cancerígeno, sin embargo, la médica me dijo que no podía asegurarlo", explicó Juan. Tras más pruebas, la verdadera causa fue identificada: "Lo que tenía en realidad era una hernia y un pinzamiento en una tripa, y que debía ser operado de urgencia. Así fue operado de la hernia y el pinzamiento, y ahora está en casa recuperándose".

A pesar de que la intervención quirúrgica salvó la vida de su padre, la familia mantiene la acusación de negligencia. "Quiero la inhabilitación de la primera médica y daños y perjuicios. Mi padre podría haber muerto si hubiera sido por su diagnóstico, y desde luego mi madre hubiera muerto de pena", declaró Juan, que ha recurrido a los servicios legales y también ha presentado la denuncia ante el Defensor del Pueblo.

Reunión con el director del hospital

Ayer, la secretaria del Director del Hospital de Poniente contactó con Juan para organizar una reunión. "Me llamó la secretaria del Director del Hospital de Poniente para reunirse conmigo. Le dije que no me iba a reunir sin mi abogado, y hemos quedado para el próximo viernes 14 de marzo para reunirme con Pedro Acosta", concluyó el hijo del afectado.

La denuncia y la petición de responsabilidades por parte de la familia siguen adelante, con la esperanza de que se haga justicia y se eviten futuros errores que puedan costar vidas.