La Voz de Almeria

Huércal-Overa

La Semana Santa de Almería que ha cruzado el océano y se sigue desde Brasil

El alcalde ha recibido una foto desde la playa de Río de Janeiro siguiendo las procesiones

Procesión de la Semana Santa de Huércal-Overa en la pantalla de un teléfono móvil en Río de Janeiro.

Procesión de la Semana Santa de Huércal-Overa en la pantalla de un teléfono móvil en Río de Janeiro.LA VOZ

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La imagen no deja lugar a dudas: una pantalla de un teléfono móvil encendida en plena playa en Río de Janeiro y, en ella, una de las procesiones de la Semana Santa de Huércal-Overa recorriendo las calles del municipio. Una imagen que ha recibido directamente el propio alcalde, Domingo Fernández, como testimonio del alcance que esta tradición tiene en aquellos que la conocen.

Precisamente esa escena, más allá de su valor anecdótico, pone en evidencia el alcance que esta celebración ha logrado y que cada año continúa creciendo. Desde que el Ayuntamiento pusiera en marcha la retransmisión en directo de las procesiones, la Semana Santa huercalense ya no solo se vive en las calles, sino que también es posible vivirla desde cualquier punto del planeta. Lo que comenzó como una herramienta para acercar esta fiesta a aquellos huercalenses que no podían estar físicamente, hoy ya es una ventana abierta al mundo para mostrar la riqueza cultura y espiritual que Huércal-Overa tiene en su Semana Santa.

Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, la Semana Santa de Huércal-Overa es, sin lugar a dudas, una de las más relevantes de toda la provincia de Almería. Cada año congrega a miles de personas, tanto huercalenses como visitantes de otros puntos de España atraídas por la belleza de sus pasos, la devoción de sus cofradías y la implicación de todo un pueblo en mantener viva esta tradición que se remonta siglos atrás.

La posibilidad de la retransmisión de las procesiones a través de la página web oficial del Ayuntamiento ha permitido que muchos huercalenses que residen fuera del municipio puedan mantener el vínculo con sus raíces viviendo desde la distancia una celebración que forma una parte esencial de su identidad. Y, a su vez, la difusión de las procesiones contribuye a que nuevos públicos puedan descubrir esta singular Semana Santa.

La escena en la playa de Río de Janeiro es solo un ejemplo, pero resume a la perfección el espíritu de una Semana Santa que, sin dejar de ser una celebración local, ha sabido proyectarse más allá de sus fronteras, incluso a miles de kilómetros.

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