Indignación por la paralización de las obras de Albox, Roquetas y Garrucha
Indignación por la paralización de las obras de Albox, Roquetas y Garrucha
Lo que ya sospechaban los implicados lo confirmaba la Consejería de Obras Públicas. La falta de presupuesto -que se ha visto reducido en más de un 60%- ha hecho que tres emblemáticas obras de la provincia se hayan suspendido. Las variantes de Albox, en la Autovía del Almanzora y de Roquetas de Mar y los accesos al Puerto de Garrucha se quedan ahora paralizadas.
El propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, había dado a entender la suspensión de la primera cuando, en la inauguración de un centro social en Albox, afirmó preferir la inversión social que la de infraestructuras: “Si no tengo dinero, prefiero hacer diez kilómetros menos de aurtovía”.
El presidente de la mancomunidad del Almanzora, Ramón Salas, critica ahora que la Junta se escude en que la empresa Bahía de San Kristóbal, adjudicataria de la variante en UTE con Adesa, haya entrado en concurso de acreedores, “cuando es una situación provocada por ellos mismos por no pagarles”. En este sentido, considera que es evidente que la Consejería de Obras Públicas “vuelve a mentir como lleva haciendo 24 años con la Autovía del Almanzora”.
El malestar entre los empresarios de la zona “está generalizado”, continúa Salas, “ya que es una situación insostenible, aunque los empresarios llevan tanto tiempo con esta historia que les parece que no queda otra que aguantarse”.
La paralización de la variante de Roquetas, cuando quedaban pocos meses para su inauguración y con las obras muy avanzadas, ha creado el mismo malestar por una obra “esencial para el sector turístico, de servicios y logístico del municipio, ya que reduciría los tiempos de transporte y el caudal de tráfico a los distintos núcleos urbanos de Roquetas lo cual redundaría en una mejora de su calidad ambiental”, en palabras del protavoz de Izquierda Unida en el consistorio roquetero, Ricardo Fernández.
La obra más urgente por el volumen de movimiento y las molestias que acarrea a la zona es la de los accesos al Puerto de Garrucha. El alcalde del municipio, Juan Francisco Fernández, critica que “se licitara la obra si no se podía hacer para colgarse una medalla”. Pide por ello a la Consejería de Obras Públicas “que sean honestos”: “No se puede empezar una obra millonaria y dejar ahora a la empresa sin cobrar”.
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