En el nombre del hijo
José Manuel Pérez fue el primer jugador nacido en Adra e inscrito en la Liga Nacional de Primera División

El abderitano José Manuel Pérez con el número 5 al pecho
Debo decir en mi modesta opinión, que hay quienes prefieren preguntarle al primero que se encuentran por la calle que antes coger libreta y bolígrafo. A lo que voy. Últimamente veo a gente buscando o proponiendo nombres por todos lados a calles y avenidas de mi Adra querida, sin rastrear tan siquiera en la historia.
Ya puestos, no se debe olvidar a la ligera a tanta gente que ha dado su propia vida por la grandeza de este bendito pueblo, deportivamente hablando. José Manuel Pérez Fernández era un jugador de baloncesto que nació el 01 de enero de 1965 en Adra, Almería, Andalucía, España. Tristemente, falleció seis meses después de jugar su último partido al no poder superar una galopante leucemia.
Apenas tenía 21 años. Sin llegar a conocerlo en profundidad y eso que por aquella época medía más de dos metros de altura, un día de feria de 1981 me lo encontré y debo de confesar que me impresionó. Yo estaba en los “patitos” en el recinto ferial en la explanada del muelle de levante.
Entró como un Cid, espigado, camisa blanca y pantalones vaqueros. Preguntando se llega a Roma. Era José Manuel Pérez Fernández, la gran promesa del baloncesto almeriense por entonces y no había color. El primer jugador nacido en Adra e inscrito en la Liga Nacional de Primera División, hoy ACB.
Era un deportista íntegro, con unas cualidades humanas altamente significativas que supo rodearse en todo momento de personas que, como él, amaban el deporte y esto le hizo ser el centro de las simpatías de sus compañeros.
Inicios prometedores
Sus inicios en el mundo del baloncesto fueron bastante espectaculares, ya que, pese a que se incorporó tarde a este deporte, su primer inicio y pasos, los dio en la Escuela Municipal de Deportes de Adra. Muy pronto empezó a despuntar por las cualidades en un chico de 14 años y 2´03 cm de altura.
Paco Serrano, jugador por entonces de Los Molinos, se fijó en José Manuel Pérez, poniéndolo en conocimiento de sus técnicos para hacerle recalar en el conjunto molinero de juveniles. Casi sin espera, los técnicos del Club Centro Social Los Molinos, Cristóbal Sánchez Negrillo, el preparador nacional almeriense, Servando César y el directivo del club C.S. Los Molinos, Eusebio Navarro, en un viaje que éstos realizaron a Adra, concretaron aquí mismo junto al técnico local Pedro Hernández, el fichaje como jugador y que nunca había jugado. José Manuel, fue todo un descubrimiento.
Un diamante por pulir. Su aprovechamiento fue tal que al año siguiente lo ficharía el OAR de Ferrol, que jugaba en la máxima categoría del baloncesto español, considerándosele el pívot de mayor proyección a nivel nacional y que iría puliendo su potencial lo cual motivó que, debido a las buenas relaciones del conjunto molinero con el OAR de Ferrol, se desplazaron a la ciudad capitalina dos técnicos del club ferrolano con la intención de observar en persona a José Manuel.
La impresión no pudo ser más positiva ya que, de inmediato, el equipo OAR se puso en contacto con el club de la barriada de Los Molinos los que tampoco no pusieron trabas algunas al espléndido porvenir que le esperaba al jugador abderitano.
Las negociaciones entre el C. B. Centro Social Los Molinos y OAR El Ferrol, se iniciaron a raíz de los campeonatos de España infantiles que tuvieron lugar en la capital almeriense. José Manuel Pérez Fernández estaba encuadrado en el equipo juvenil Los Molinos, Autoescuela 'Al-Andalus', siendo el jugador de mayor estatura dentro del baloncesto almeriense, y lo convierte en una firme promesa del baloncesto nacional.
Estaba en el techo del baloncesto junior español, siendo el jugador más alto que había dado el básquet almeriense hasta el momento.
Fichaje OAR Ferrol
El 9 de mayo de 1983, lunes, firma por el OAR Ferrol. El jugador se incorporaba a la disciplina del equipo gallego, una vez superado el reconocimiento médico. Desde ese día, también iniciaba los entrenamientos, pasando a la plantilla de promesas del OAR de Ferrol, de la primera división nacional.
Hay que recordar que otros equipos como el Joventut de Badalona también se interesaron por el abderitano. En tierra gallega es la figura del equipo junior del OAR (Organización Atlética y Recreativa), dedicándose por completo al baloncesto, lo que alternaba con sus estudios de formación profesional en la rama de delineación. Para José Manuel Pérez, en el baloncesto había encontrado su futuro.
Él había trabajado en el campo e invernaderos de Adra para ayudar a sus padres. Tenía unas cualidades innatas y sobre todo estaba muy entusiasmado, esforzándose con fe y esperanza para llegar lejos en este deporte que tanto le gustaba. Era un reboteador nato, jugaba de pívot y obtenía una media de 15 puntos por partido, aunque el máximo que logró fue en esa primera temporada de 25 puntos.
El OAR Ferrol junior, donde militaba José Manuel se proclamaría campeón en la categoría en la ciudad ferrolana disponiéndose a afrontar la fase provincial, con las miras puestas en llegar al campeonato de España. El propio jugador alternaba los entrenamientos con sus estudios de delineante.
Durante el curso, le dedicaba más de tres horas a la preparación, lo que hacía por las noches, con los equipos juvenil, junior y senior del OAR, ya que quería aprovechar al máximo. No daba tregua a su propio descanso e incluso en época veraniega, llegaba a dedicar a la preparación física y técnica entre 7 a 8 horas diarias.
Allí en el Ferrol, y en boca del propio José Manuel, en entrevista realizada por el insigne periodista José Manuel Román García, recibía un trato extraordinario, estando muy satisfecho. Le costeaban de todo y residía en un piso junto a otros cuatro jugadores del OAR. José Manuel, era un joven simpático y cordial, con muchos proyectos, entre ellos, estar al siguiente año en el equipo de primera división.
Debut ACB, Copa Korac y becado.
Llegó a debutar con el primer equipo ferrolano en la temporada 85-86 de la mano de Moncho Monsalve. Con el número 5, en el Clesa Ferrol, ese mismo año debuta también en la Copa Korac en Grecia, frente al AEK de Atenas. Hay que recordar que para la temporada de 1984/85 el OAR pasó a denominarse Clesa Ferrol para las siguientes cinco temporadas.
En el verano es becado junto a otro compañero para asistir a Estados Unidos, más concretamente a la ciudad de Houston, en cuyo equipo universitario estuvo jugando durante un año por la universidad de Houston, donde además comparte entrenamientos con un gran jugador por todos conocido como es Anicet Lavodrama en la NCAA DI.
José Manuel, entra en la lista del Houston Baptist y es nominado para la Foreign All-Stars (Todas las Estrellas Extranjeras de la NBA) según publicaba el periódico estadounidense ‘The New York Times’, el 28 de noviembre de 1985: “Un jugador de un equipo Universitario talentoso, adelantado e importado del extranjero, ese es José Pérez” resumía el periódico.
El abderitano había pisado canchas de NBA. Más tarde, de regreso, se reintegraría definitivamente a la plantilla del conjunto de El Ferrol y fue cuando estuvo cedido al citado Clesa Vilagarcia y en el que los médicos del club, en una revisión de rutina a principios de 1987, le diagnosticaron la grave enfermedad, leucemia.
José Manuel estuvo ingresado en la policlínica Povisa de Vigo, hasta pasar a otros centros asistenciales y que concluían en la Residencia de Torrecárdenas de nuestra capital. Tristemente, y tras ocho meses de lucha, el 30 de noviembre de 1987, José Manuel, fallecía. Fue un mazazo para todos los que le conocíamos.
Apenas había cumplido los 21 años. La enfermedad se lo llevó por delante muy rápido. El 25 de marzo de ese mismo año había disputado el que sería su último encuentro con el Vilagarcía de Arousa. Después, se empezó a sentir mal y las pruebas revelaron el cruel motivo. Aquellos últimos meses antes del fallecimiento fueron muy complicados para sus familiares. La enfermedad avanzó muy rápido, pero él no se hundió.
El entrenador también que lo fue del OAR Ferrol, Jaume Ventura, aquél que el día de su fallecimiento le entrevisté desde un sótano de la calle Guadix de Adra telefónicamente para Radio Gaviota. Jaume Ventura le conocía de alternar con el Vilagarcía de Arousa y el primer equipo. Lloraba a lágrima viva después de su famosa frase “A mí no me hunde un barco, pero la muerte de José Pérez me ha dado en la línea de flotación”.
Sepelio
Numerosos paisanos y otros, llegados de la capital de Almería, y provincias gallegas, se desplazaron hasta la ciudad abderitana para darle un emocionado adiós al malogrado deportista que representaba una firme promesa para el baloncesto nacional, ya que, con sus 2,08 m. de estatura estaba llamado a ser un pilar básico en el básquet español.
Las manifestaciones de dolor se multiplicaban. Asimismo, estaban presentes en el sepelio, entre otros, los miembros del C.S. Los Molinos, el exgerente del Club Clesa de El Ferrol, Vicente Martínez, así como cinco jugadores, compañeros de José Manuel en el Clesa Vilagarcía de Arousa, de la Primera División Interautonómica gallego-asturiana, que se desplazaron expresamente desde Galicia, para estar en este día de luto del deporte almeriense al lado de los familiares del pívot.
La Federación Almeriense de Baloncesto declaró de luto la siguiente jornada del fin de semana, otorgándole a José Manuel, la medalla de plata. Permítanme fallar un triple…no tres tiros libres. Estamos a tiempo de recordarle a título póstumo. Perpetúen el Pabellón de Deportes con su nombre y apellidos.