El pasado lunes, agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Garrucha (Almería), proceden a la imputación de una mujer de 64 años, con residencia temporal en Garrucha (Almería) y vecina de Madrid, como presunta autora de un delito de simulación de delito y estafa.

La Guardia Civil comienza la investigación a raíz de una denuncia presentada el pasado viernes, día 5, por la víctima de un robo con violencia, por el procedimiento del tirón. La víctima, de 64 años y que pasa unos días de descanso en la localidad de Garrucha, denuncia ante la Guardia Civil que cuando paseaba sola, alrededor de las 11 horas, por una calle de Garrucha, un hombre, que montaban en bicicleta, le arrebató su bolso de un fuerte tirón, huyendo rápidamente del lugar.

En su denuncia, presentada cerca de las 18 horas, la mujer indica que en el bolso, además de su documentación personal, llevaba 250 euros en efectivo y una gafas valoradas en 600 euros, gafas que detalló minuciosamente, si bien no pudo aportar datos en relación con el presunto autor del tirón.

Una vez finalizadas las comprobaciones, la Guardia Civil decide mantener con la víctima una nueva conversación, trasladándose junto con ella hasta el punto exacto donde le sustraen el bolso, lugar en el que entra en continuas contradicciones sobre el desarrollo de los hechos, terminando por reconocer la falsedad de la denuncia presentada, llevando a cabo su imputación como presunta autora de un delito de simulación de delito y estafa.

Según pone la imputada en conocimiento de los agentes, decidió presentar la denuncia falsa, mal aconsejada, y con la intención de defraudar a su compañía de seguros, ya que necesitaba unas llaves nuevas para su vivienda.

Ya en dependencias oficiales de la Guardia Civil, llama la atención de uno de los agentes que, en el momento en el que se facilita el original y copia de las diferentes diligencias efectuadas, para que pueda leerlas, con el objeto de aportar o modificar algún dato, la imputada coge un pequeño bolso de mano, saca de éste una funda de gafas y del interior extrae unas gafas que utiliza para poder leerlas, momento en el que el agente comprueba que la montura de éstas, coincide con las que había denunciado como uno de los objetos sustraídos.