Los meses de julio y agosto, las familias de 64 municipios de menos de 20.000 habitantes podrán llevar a sus hijos a las escuelas de verano que organiza la Diputación, junto a los propios ayuntamientos, con el objetivo de facilitar la conciliación laboral y familiar de los vecinos.

De esta manera, con un presupuesto de casi 90.000 euros, alrededor de 2.700  chavales de entre 4 a 16 años, podrán disfrutar de actividades deportivas, de naturaleza, culturales y de refuerzo en sus estudios. Las opciones han sido propuestas por los ayuntamientos en función de la demanda y la experiencia de años anteriores.

Estas escuelas, además, servirán para ofrecer puestos de trabajo a personas de estos municipios que podrán desempeñar labores de monitores en los diferentes talleres y actividades. Así, durante el año pasado, las escuelas verano contrataron a un total de 143 monitores.