Hay una Navidad que no se compra ni se enciende con un botón. Es la que nace cuando alguien propone reunirse sin más motivo que compartir, cuando el tiempo se regala sin mirar el reloj y cuando el trabajo hecho a mano se convierte en una excusa para estar juntas. Es la Navidad de las conversaciones que se alargan, de las risas que acompañan al hilo y a la aguja, de los recuerdos que se comparten y de los vínculos que se fortalecen. Una forma de celebrar en la que lo importante no es el resultado final, sino el camino recorrido juntas y la certeza de que, cuando se crea en comunidad, todo cobra un sentido más profundo.

Esa forma de vivir estas fechas ha tomado cuerpo este año en Alhama de Almería de la mano de la Asociación de Mujeres, que durante cerca de dos meses ha reunido a alrededor de una veintena de vecinas de distintas edades para elaborar adornos navideños de manera artesanal. Sus creaciones, llenas de imaginación y realizadas en encuentros periódicos en un local municipal, decoran hoy la plaza Virginia Calvache y el centro de salud, convirtiéndose en un símbolo visible de unión, participación y vida compartida.

Un proyecto que une 

La iniciativa comenzó a gestarse a principios de septiembre, cuando la asociación retomó sus encuentros tras el verano. La idea era dar continuidad a un proyecto de decoración navideña que ya se había iniciado el año anterior, centrado entonces principalmente en trabajos de croché, tal y como cuenta a LA VOZ la presidenta Joaquina Amorós. Aquella experiencia dejó tan buen sabor de boca que este año decidieron volver a apostar por la Navidad, pero ampliando materiales, técnicas y propuestas.

Durante cerca de dos meses, las reuniones semanales se convirtieron en un auténtico taller creativo. A las labores de croché se sumaron telas, elementos reciclados, flores naturales y macetas pintadas a mano, dando lugar a una decoración variada y original. Más allá del resultado final, estos encuentros se transformaron en un espacio de convivencia en el que mujeres de distintas edades compartieron tiempo y conversación, reforzando lazos y manteniendo vivo el espíritu comunitario que define a la asociación.

Cuando la Navidad sale a la calle

El trabajo realizado durante semanas encontró su recompensa cuando los adornos comenzaron a ocupar espacios públicos del municipio. Ver sus creaciones colocadas en la plaza Virginia Calvache y en el centro de salud supuso un momento especial para las integrantes de la asociación, que pudieron comprobar cómo aquello que había nacido en un taller se convertía en parte del paisaje cotidiano del pueblo.

La decoración no solo ha aportado un ambiente navideño diferente y original, sino que también ha dado visibilidad al esfuerzo colectivo de las mujeres. Para muchas de ellas, ver su trabajo expuesto ha sido motivo de orgullo, una forma de sentirse reconocidas y de contribuir activamente a la vida del municipio. Una Navidad hecha a mano que no pasa desapercibida y que invita a vecinos y visitantes a detenerse y mirar con otros ojos.

Para compartir 

Y en este contexto, la ilusión ha sido el motor principal de esta iniciativa desde el primer día. No solo la de crear algo bonito, sino la de volver a reunirse, de compartir tiempo y de sentir que el esfuerzo conjunto tiene un sentido. Esa misma ilusión fue la que llevó a la Asociación de Mujeres a organizar, junto a la decoración navideña, una zambomba popular pensada para abrir el proyecto al resto del pueblo.

La jornada se vivió con entusiasmo, entre villancicos cantados y bailados, palmas y sonrisas. La actividad, dirigida por la profesora Rosa María Amate, tuvo una gran acogida y reforzó la idea de que la Navidad es, ante todo, un momento para compartir. Para la asociación, crear esa ilusión año tras año y mantener viva la expectación se ha convertido en uno de sus principales objetivos, una forma de seguir haciendo comunidad y de invitar a todos a participar.

Casi 40 años haciendo pueblo 

La Asociación de Mujeres de Alhama mira al futuro sin olvidar su recorrido. Con cerca de 157 socias, aunque no todas activas, el colectivo sigue trabajando para que el asociacionismo no se pierda y para adaptarse a los tiempos. Fundada a comienzos de los años noventa y próxima a cumplir cuatro décadas, la asociación ha ido evolucionando, manteniendo siempre su esencia como espacio de apoyo, encuentro y participación.

Lejos de quedarse quietas, las mujeres alhameñas continúan ideando nuevas actividades: viajes culturales, charlas, encuentros, bingos, meriendas y una programación especial con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Iniciativas que buscan dinamizar la vida social del municipio y recordar que la asociación no es solo una junta directiva, sino un proyecto compartido. Porque, como defienden desde dentro, la verdadera fuerza está en seguir juntas, creando ilusión y haciendo pueblo, año tras año.

Al final, esta Navidad se mide en adornos, en luces y, sobre todo, tiempo compartido y en ilusión recuperada. En cada figura hecha a mano, en cada villancico cantado y en cada tarde de trabajo conjunto hay una forma de resistir al aislamiento y de reivindicar la vida en comunidad. Más allá de la plaza decorada, el proyecto deja una imagen bonita y sencilla: la de un grupo de mujeres que, desde el trabajo compartido, siguen creando espacios de encuentro y convivencia en Alhama de Almería.