Melodi López Maldonado, Verónica García Padilla y Miguel Reyes Sancho han emprendido unas prácticas de los estudios del Grado de Trabajo Social de la Universidad de Almería (UAL) poco habituales: se han marchado un mes a Guatemala, acompañados de su profesor Jesús Muyor, para colaborar con la Fundación Talita Kumi, con el Instituto Tecnológico Experimental de Recursos Naturales y con el Instituto Técnico de Recursos Naturales Maya Ch’Orti’ Internmach, además de con otras organizaciones de acción y estudios sociales.

Este periodo de formación, del que se beneficiarán tres alumnos ahora y otros tres en septiembre, es posible gracias a un acuerdo de colaboración suscrito entre la Fundación Almería Social y Laboral, titular del Centro Universitario de Trabajo Social, adscrito a la UAL, y el Instituto Tecnológico Maya de Estudios Superiores de Guatemala (ITMES), entidad que tiene como fin la defensa y la mejora de las condiciones de vida de la sociedad maya en los ámbitos social, educativo, económico y cultural.

Los jóvenes pasan quince días en Cobán, ciudad del distrito de la Alta Verapaz, y las otras dos semanas en Chiquimula. Aunque desconocían exactamente cuáles serían sus funciones allí, trabajan en colegios e institutos, apoyando en tareas educativas.

Si bien, en este sentido, el profesor de Trabajo Social, Jesús Muyor, explicaba antes del viaje  que “no vamos con nada programado, por lo que lo primero que haremos es observar sus necesidades, y a partir de ahí actuar, puesto que hacer otra cosa sería colonizar”. Además, añade que la ayuda que se presta allí es mucho más horizontal, así que “debemos de observar y aprender”.

Igualmente, los jóvenes estudiantes confesaban que no sabían muy bien qué es lo que se iban a encontrar. “Creemos que se trata de una sociedad rural y pobre, pero con recursos suficientes para comer, si bien, muy humildes”, comentaba Melodi.

En esta misma línea, su compañera Verónica apuntaba que “probablemente, si trabajamos en temas de educación, veremos niños juntos con niveles diferentes y falta de materiales”, mientras que su compañero Miguel anunciaba que ya había preparado regalos para los pequeños, consistentes en pelotas y camisetas de la Selección Española de Fútbol.

Es el segundo año que se lleva a cabo esta experiencia formacional que nació con vocación de continuidad.