‘Sin piedras en la mochila’ reza la camiseta con la que, con tanto temor como ilusión, salían el pasado domingo camino de Orense un grupo de 19 jóvenes y 7 educadores del Centro de Menores de ‘El Molino’ para iniciar la ruta del Camino Sanabrés en su unión con el tramo final del recorrido de la Vía de la Plata.

Y es que todos se dejaban el pasado en Almería para realizar una actividad que si por algo se caracteriza es por ser un espacio para la autoreflexión, motivo sin duda por lo que se ha elegido por parte de la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía y la empresa Meridianos encargada de la gestión del centro, como actividad de educación en valores y reinserción de jóvenes en riesgo de exclusión.

Siete días de viaje, cinco de ellos caminando con etapas de una veintena de kilómetros, dejan en los cuerpos de la expedición cansancio, ampollas, lesiones, pero sobre todo canciones, vivencias, cooperación y todo un cúmulo de recuerdos de lares en los que no suelen pasear.  Todo para que ayer llegaran a Santiago y hoy vean cara a cara al apóstol.

Pero éste no es un Camino cualquiera, sino que cuenta con una vertiente solidaria y de trabajo social importante. Y es que en cada etapa del recorrido los menores jóvenes han trabajado por el municipio que les acogía y por sus ciudadanos.

Así, gracias a Cruz Roja en la Asamblea Comarcal do Carballiño en Orense, realizaron actividades de ámbito medioambiental. En Silleda (Pontevedra), fueron los más pequeños los que disfrutaron de esta colaboración a través de un taller de creación de juguetes con goma eva.

En Vedra participaron en las ‘Galiolimpiadas’ con los jóvenes del pueblo, y ya en Outerio (Lugo) elaboraron artesanía en cuero.

Ha sido así, un camino de reflexión y trabajo, de disfrutar y sufrir el cansancio, pero sobre todo, una apuesta de superación para estos menores jóvenes del centro de ‘El Molino’.

A su llegada a Santiago fueron recibidos por el  alcalde de Santiago de Compostela, Ángel Currás Fernández, y cerraron su parte más solidaria con la realización de diferentes actividades, entre ellas, una ‘Gymkana Solidaria’ con el Departamento de Cruz Roja Juventud.

El proyecto pretende destacar así la importancia de este tipo de actividades para potenciar la convivencia, la consecución de nuevas metas, la mejora de las habilidades sociales, el aumento de la autoestima y el altruismo, descubriendo cauces de cooperación y solidaridad. Todo ello en favor del desarrollo integral de los jóvenes participantes.

Esta noche llegarán a Almería los miembros de la expedición que, si bien nunca llevaron piedras en su mochila al partir, sí que la llevaran llena al volver pero en este caso de experiencias de siete días de recorrido personal.