Ni ruegos al cielo ni treguas a la vista: el mal tiempo se aferra con tozudez. Las inclemencias, o lo que queda de ellas, siguen golpeando la provincia. En el Valle del Almanzora, la nieve lo cubre todo, y el hielo convierte carreteras en trampas. Ante el peligro, los equipos de rescate se han afanado para atender las llamadas de auxilio de los últimos días.

Las más recientes ocurrieron el pasado domingo 23 de marzo en los términos municipales de Bacares y Serón. En Bacares, a las 15.00 horas, dos personas y su mascota quedaron atrapadas en la nieve, sin posibilidad de continuar la marcha. Apenas una hora después, en Serón, una familia entera corría la misma suerte en las carreteras de montaña de la comarca. La Guardia Civil, equipada con palas, liberó los vehículos, permitiendo a sus ocupantes retomar el camino.

El último rescate de la jornada se registró en Armuña de Almanzora, ya caída la noche, cuando el frío arreció con más fuerza. Dos personas mayores quedaron atascadas al intentar cruzar la rambla de Lúcar, a la altura de la desembocadura del Río Almanzora. El lodo y la acumulación de agua convirtieron el paso en una trampa inesperada, obligando a los equipos de rescate de la Guardia Civil a intervenir con rapidez en una operación marcada por la escasa visibilidad y el descenso brusco de las temperaturas. Una vez los ocupantes del vehículo fueron liberados, fueron conducidos hasta su domicilio por los agentes del Insitito Armado.

Otros rescates en este semana

Estas intervenciones en terrenos nevados se repitieron el pasado martes 18 de marzo en las carreteras de Laujar de Andarax, donde dos adultos y dos bebés, de 3 y 18 meses, quedaron atrapados en un vehículo. La llamada de auxilio fue atendida por la Guardia Civil, que movilizó una grúa de rescate, aunque esta no pudo llegar hasta el punto exacto tras recorrer 14 kilómetros de pista forestal. No obstante, los agentes lograron acceder con su coche oficial hasta el vehículo varado y consiguieron liberarlo.

Ese mismo martes, en la pedanía de San Juan de los Terreros, en Pulpí, la Policía Local del municipio, junto con la de Águilas (Murcia), acudió a la Rambla de Las Palmeras para rescatar a un hombre atrapado en su vehículo tras la crecida del agua. Las lluvias torrenciales dejaron 70 litros en la zona, convirtiendo el cauce en una trampa.