“Era como caer en lija”: un campo de Almería se transforma
Acomete una obra importante y necesaria desde que se inaugurara en mayo de 2010

El nuevo césped artificial ya se está colocando y en pocas semanas los equipos podrán volver a casa.
Los canteranos de Viator esperan impacientes la remodelación de su casa. El municipio del Bajo Andarax cuenta con unas instalaciones modélicas con el pabellón multiusos con gimnasio, tres pistas de pádel y un campo de fútbol 11 que se había quedado completamente obsoleto. Por ello, el Ayuntamiento sacó a concurso el contrato para sustituir la hierba artificial. El presupuesto base de licitación superó los 250.000 euros con impuestos incluidos y los trabajos comenzaron a mediados de enero. Curiosamente es una de las zonas de la provincia con mayor actividad porque confluyen las obras del enlace de las autovías A-7 y A-92 más el ramal de acceso a la Ciudad Deportiva y la sustitución del césped.
El campo viatorense, que tiene el nombre de Antonio Palenzuela, fue cerrado el 20 de enero para que la empresa adjudicataria pudiera comenzar a retirar las lonas del antiguo césped artificial. De hecho, es la primera vez que esto ocurre desde que se inaugurara en mayo de 2010 por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; y el por aquel entonces alcalde de Viator, Cristóbal Urrutia. El gasto de la construcción fue de 9.421.010,10 €, prácticamente en su totalidad de inversión municipal. El campo cuenta con un graderío con capacidad para 1.600 espectadores, así como vestuarios para equipos y colegiados, y ambigú.
Retirada
El plazo para terminar la retirada del viejo césped y la colocación del nuevo, con una capa que mejorará la amortiguación, es de seis semanas, aunque en la directiva del club esperan que se puedan acortar un poco. Han llegado 17 camiones cargados de material, que debían hacer ‘circuito’ entrando por La Legión, subiendo por el desaparecido campo de Las Ericas, y bajando hacia la Ciudad Deportiva a causa de las obras de la autovía.
Desgaste
El deterioro del césped artificial había generado miedo entre los futbolistas no solo del Viator, sino de los clubes visitantes. “Es como caer en lija”, apuntan. Las fibras de monofilamento recto de copolímero de polietileno se han ido desgastando durante la última década y repercute directamente en la absorción de impactos, creando problemas a la hora de practicar fútbol y provocando mayores riesgos de lesiones. Las bases del Almería llegaron a utilizar este campo, pero decidieron cambiar a Los Ángeles y Huércal por el mal estado del campo.
El Viator, que cuenta con alrededor de 260 fichas y 11 equipos, se ha trasladado a Pechina para entrenar y competir mientras dura la sustitución del césped. Otra de las peticiones de la junta directiva es la mejora de la iluminación. Las torres son más altas de lo habitual para no molestar al tráfico de la autovía A-7, pero es un punto a analizar por parte de la corporación municipal aprovechando que la instalación está pasando de lo obsoleto a lo vanguardista.