En el corazón del Valle del Almanzora, entre montañas y paisajes impresionantes, se encuentran lugares donde la naturaleza y la historia se entrelazan para ofrecer experiencias inolvidables.

En una comarca donde todas las miradas suelen dirigirse a municipios como Olula del Río, Macael, Albox, Serón o Tíjola, a muy pocos kilómetros de esta última encontramos una ruta que combina pintorescos rincones y espectaculares miradores desde los que se domina el paisaje, invitando a conocer también su legado histórico y tradiciones.

Se trata de Lúcar, un pequeño municipio en el que encontramos hasta tres miradores que nos enseñan panorámicas que abarcan el extenso Valle del Almanzora y también la sierra de Los Filabres. Uno de ellos es el mirador homónimo; otro, el del Pastor, a pocos metros de la plaza del Ayuntamiento, decorado con una figura de hierro que representa a un pastor y sus cabras.

Pero, sobre todo, el más emblemático es el Mirador de la Santa, el protagonista indiscutible, considerado como una de las siete maravillas de este municipio. Este mirador se encuentra en un pequeño monte y destaca por su columna de mármol blanco de Macael, erigida en 1636 en honor a Nuestra Señora de Santa Bárbara, patrona de los mineros.

La columna sustituye a una cruz de madera conocida como la "Cruz Negra" y cuenta con una inscripción que menciona a las autoridades locales que la encargaron. Según la tradición, los soldados y quintos del pueblo se encomendaban a Santa Bárbara en este lugar antes de partir y regresaban para dar gracias.

Hoy, este mirador se ha acondicionado como un espacio escénico con forma de anfiteatro, siendo un símbolo local por su belleza y las impresionantes vistas que ofrece del valle y las montañas.

Este mirador se trata de uno de los principales puntos de interés de este municipio del Almanzora. Otro de ellos, sin duda el más conocido, se encuentra en la barriada de Cela, donde se encuentra la balsa de aguas termales que el municipio de Lúcar comparte con Tíjola.