“No descarto que el Partido Popular decida acercarse al PSOE”
El concejal y socio de gobierno de los populares lamenta que no se han escuchado sus peticiones

Ramos (derecha) junto al aún socio de gobierno, el alcalde popular Pedro Zamora.
La renuncia de un concejal que cumple con la función de teniente de
alcalde y portavoz del Gobierno municipal debería ser un motivo de
sorpresa cuando se produce en pleno mandato. Sin embargo, el anuncio
días atrás de Álvaro Ramos -que sigue siendo concejal de
Urbanismo- llegó tras semanas de críticas hacia el partido con el
que forma la coalición de gobierno.
Así, el líder de
Garrucha con la Gente ejerce ya como concejal 'raso' del Ayuntamiento
presidido por Pedro Zamora (Partido Popular). Una decisión basada en
ese distanciamiento entre ambas formaciones y que ha reconocido el
propio Ramos durante una entrevista en la Cadena SER Levante. “Hay
un distanciamiento claro en la forma de gobernar entre Pedro Zamora y
yo que éramos y somos socios de gobierno”, subraya antes de lanzar
una crítica sorprendente. “Tenemos la sensación de que el
Ayuntamiento de Garrucha siguen siendo movidos por el Partido
Socialista” y la anterior alcaldesa, María López.
Preguntado acerca de
esta esta conclusión, Ramos se basa sobre todo en que “el
detonante” fue “la estabilización de empleo con la que se
crearon decenas de puestos de trabajo por parte de la anterior
alcaldesa, dos semanas antes de las elecciones”. Una tramitación
de cuya culminación culpa al actual regidor. “Eso Pedro Zamora lo
culminó en diciembre con su firma, dejando un déficit económico”
de más de un millón de euros “que resulta imposible de revertir”.
Para el portavoz de
Garrucha con la Gente -ya no del Gobierno municipal- la
formalización de estos puestos de trabajo hace de Garrucha “un
pueblo imposible de gobernar económicamente y donde por mucho que
funcionarios y políticos intenten maquillar las cuentas es evidente
que no vamos a salir adelante. Hay cosas que no pueden seguir así:
maquillan cuentas como hacía el PSOE”, zanja.
Más allá de la
mencionada tramitación, Álvaro Ramos también expone otras
cuestiones que le habrían llevado a tomar esta decisión. Por un
lado, lamenta que no se ha cumplido “ninguna de las peticiones”
que el pasado 10 de noviembre comunicó a sus socios de gobierno en
un documento que englobaba un total de “diecisiete” incoativas y
peticiones. “Puntos que consideraba esenciales para dar un giro al
gobierno actual de Garrucha y que indiqué que si no se cumplían
algunos el 15 de enero de 2025 volvería a mi puesto de trabajo y
dejaría de tener atribuciones tan importantes como ser el teniente de
alcalde de Garrucha”.
Al hablar de su
renuncia, que también supone dejar de recibir la retribución
económica por parte del Consistorio, tampoco ha descartado Ramos
“que el Partido Popular decida acercarse al PSOE porque quizás
nuestras exigencias sea demasiado altas, aunque yo creo que no. En este mismo
sentido ha detallado que ya “se han aprobado punto en el Pleno con
el voto positivo del PP y del PSOE y el voto negativo de mi grupo
político. Se ven matices de que podría haber un entendimiento”
por lo que anima a esperar “acontecimientos”.
En
cuanto a los trabajadores y pese a que reitera que “muchos cumplen
muy bien con su función” también ha denunciado en la misma
entrevista que actualmente “se permiten abusos en el horario, en la
jornada laboral… Es imposible llevar un ayuntamiento sin una mínima
disciplina, donde todo se permita”. Como ejemplo de ello, se refiere
a que existen “algunos trabajadores que no van los viernes a
trabajar” a las instalaciones del Ayuntamiento y se pregunta por
qué “a algunos se les permite el teletrabajo y a otros no”. Algo de
lo que incluso responsabiliza, al menos en parte, a sus compañeros
de gobierno puesto que cree que “no se han tomado las medidas
oportunas para evitar eso”.
Ahora,
por lo tanto, asegura que comienza una nueva etapa en la que, a pesar
de que tanto él como su formación seguirán siendo parte del
Gobierno municipal tras la renuncia a parte de sus
responsabilidades. “Rompemos ataduras, esa lealtad que había y
habrá un gobierno programático. Partido a partido y pleno tras
pleno habrá que pactar, dialogar y buscar esos puntos en común que
debemos encontrar por el bien de Garrucha”, advierte.