Adra vivió un día lleno de emoción, tradición y orgullo al conmemorar el Día Mundial de la Pesca con un homenaje muy especial a Francisco González Fernández, un abderitano cuyo nombre está íntimamente ligado al mar y a la pesca local. Su vida, dedicada por completo a este sector tan vital para los abderitanos, fue reconocida en un acto que congregó a cientos de vecinos y amigos en la Lonja de Adra, el epicentro de la pesca en la ciudad milenaria.

El alcalde de Adra, Manuel Cortés, acompañado por el responsable de la Lonja, José Nadal, y representantes del equipo de Gobierno, entregó a Francisco una placa en reconocimiento a su “destacada trayectoria” y su “incansable compromiso con el sector pesquero”.

En sus palabras, el primer edil destacó que este galardón fue fruto de un “acuerdo unánime del sector” y que es el justo reconocimiento a una vida dedicada al mar. La emoción se palpó en el ambiente, ya que, para muchos, Francisco González representa no solo la historia de la pesca en Adra, sino también los valores de esfuerzo, dedicación y amor por el oficio.

La jornada del Día Mundial de la Pesca no solo estuvo marcada por este emotivo homenaje, sino también por una serie de actividades que acercaron a los asistentes al mundo de la pesca, tan fundamental en la identidad de Adra, las actividades comenzaron el pasado jueves y llegaron a su momento cumbre este sábado. Durante los primeros dos días, se llevó a cabo varios sorteos en los que los asistentes podrán ganar vales de 50 euros para gastar en las pescaderías del mercado.  El sábado, desde las 10:00 horas, la Lonja se llenó de vida con la participación activa de los vecinos, quienes pudieron conocer de cerca cómo funciona la subasta de pescado, una de las actividades más importantes para la economía local. La simulación permitió que los presentes, tanto jóvenes como mayores, pudieran interactuar y entender el proceso de comercialización del pescado fresco.

Los más pequeños tuvieron su propio espacio de diversión y aprendizaje. El taller de nudos marineros, que fue uno de los más populares, ofreció a los niños la oportunidad de aprender las técnicas tradicionales utilizadas por los pescadores de la ciudad. Además, un cuentacuentos sobre la importancia del mar y su cuidado sensibilizó a las nuevas generaciones acerca de la necesidad de preservar nuestros océanos para el futuro.

Sin embargo, la gran protagonista de la jornada fue la paella de marisco, una de las tradiciones gastronómicas más queridas en Adra. Miles de personas se acercaron para disfrutar de una ración de este delicioso plato, que se sirvió de manera gratuita, en un día de convivencia entre vecinos, pescadores y visitantes. El evento culminó con un ambiente festivo, donde el mar, la gastronomía y la cultura local se unieron para hacer de este día una experiencia inolvidable.

Pero el Día Mundial de la Pesca no fue solo una celebración festiva; también fue una jornada educativa. A lo largo del día, el stand de PROMAR estuvo presente para promover la pesca sostenible y concienciar sobre la necesidad de cuidar nuestros recursos marinos. Asimismo, el evento incluyó una rifa donde los asistentes pudieron ganar premios relacionados con la pesca y el mar, lo que aumentó la interacción y participación en la celebración.

El evento, impulsado por el Ayuntamiento de Adra y la Organización de Productores Pesqueros (OPP), logró reunir a todos los abderitanos, desde los más pequeños hasta los más mayores, con un objetivo común: poner en valor el esfuerzo de los pescadores y la importancia de la pesca para la economía y la cultura de la ciudad. Adra, un pueblo con una rica tradición marinera, celebró así una de sus festividades más queridas, reafirmando su identidad como un municipio profundamente ligado al mar.

Al finalizar el acto, el alcalde Cortés expresó su satisfacción por la acogida del evento y por la gran respuesta de los ciudadanos, agradeciendo a todos por hacer del Día Mundial de la Pesca una jornada tan especial. “Hoy hemos demostrado que Adra sigue siendo un referente pesquero en la comarca y que el mar es parte de nuestra esencia, de nuestra vida y de nuestra historia”, concluyó.

Este homenaje a Francisco González, junto con todas las actividades realizadas, sirvió para recordar que la pesca en Adra no solo es un motor económico, sino también una tradición que forma parte de la identidad cultural de este querido pueblo costero. Con el mar como protagonista y figuras como Francisco, Adra sigue mirando al futuro con esperanza, uniendo generaciones en torno a la pesca, su cultura y su mar.