Salud Pública ha registrado en Almería 123 casos nuevos de tuberculosis en el último año, lo que supone diez menos que en 2011. Coincidiendo hoy con el Día Mundial de la tuberculosis, fuentes de la delegación territorial de Salud aseguran que se está constatando un descenso progresivo del número de nuevos contagios.
Esta disminución se debe al gran esfuerzo que se realiza del seguimiento y control de la enfermedad con un porcentaje de finalización del tratamiento de más de un 90%.
En esta labor de conjunto para el control y seguimiento de la enfermedad en la que participan, desde dispositivos asistenciales de Atención Primaria a los del hospital, el equipo del Distrito Sanitario de Poniente es todo un referente. La médico que está al frente, Ana García Suárez, incide en lo muy controlados que están todos los casos y tranquiliza señalando que, a pesar del temor que causa la enfermedad, ésta se cura “casi en el 100% de los casos”. Y es que en Almería no son muchos lo casos de tuberculosis y, además, los fármacos están a disposición de todos los enfermos. Además, las condiciones de los almerienses, en el primer mundo, distan mucho de enfermos de otras latitudes.
Eso sí, el tratamiento es largo y el equipo de Ana García Suárez se propone que todos lo cumplan hasta el final. Para eso, ella, la enfermera Ana Belén Suárez, y la trabajadora social María Rosario Jiménez Fernández, visitan periódicamente a los enfermos y se preocupan de solventar sus dudas y afianzar el tratamiento.
El primero de los pasos es, dice, informar, aclarar y tranquilizar al enfermo, al infectado que no ha desarrollado la enfermedad y al entorno. Una de las cosas más satisfactorias para este equipo, que tiene su sede en el centro de Santa María del Águila, es el alivio que muestran los afectados tras escuchar al equipo de tuberculosis.
La cercanía de estas profesionales se complementa con el hecho de que “no cuestionan” nada.