El Ayuntamiento de Carboneras intenta, junto con la Junta de Andalucía, poner en marcha la guardería del municipio el próximo curso. El centro cuenta con una capacidad para alojar a 107 niños. La guardería de Carboneras empezó a construirse a principios de 2011 y tiene una superficie edificada de 1.247,70 metros cuadrados en los que hay siete aulas; una dedicada a alumnos de 0 a 1 año, tres para niños de 1 a 2 años y otras tres para infantes de 2 a 3 años. Todas las aulas cuentan con su respectivo patio de juegos y aseos. A su vez, el edificio tiene un área de administración con sala de dirección, sala de profesores, secretaría y almacén. Por otro lado, la zona de servicio se divide en: vestuarios y aseos, cocina, lavandería, despensa y cuartos de basura. Las zonas comunes están compuestas por una sala de usos múltiples, un gran comedor de 200 metros cuadrados, una zona de juegos y un vestíbulo.
El Consistorio, a pesar de numerosos contratiempos, ha concluido las obras tras varios años en proyecto y ejecución. “Esta guardería ha supuesto un gran desembolso para el municipio y esperamos que sirva para dar un servicio necesario para muchas familias. No vamos a dejar que caiga en saco roto, por lo que pondremos todo de nuestra parte para ponerla en funcionamiento lo antes posible”, según ha explicado el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández.
El primer edil también ha asegurado que está previsto que en las próximas semanas salga a licitación la gestión de la guardería para que una empresa especializada en el sector se haga cargo de ella al inicio del próximo curso. El regidor también explica que “no puede cuantificar con precisión el número de puestos de trabajo que creará esta instalación educativa, puesto que dependerá del número de niños matriculados, seguramente oscilará entre seis y un máximo de diez empleados”.
El Ayuntamiento está a la espera de las instrucciones pertinentes de la Junta de Andalucía para firmar el que será el primer convenio de colaboración para que los ciudadanos de Carboneras puedan acogerse a los beneficios de tener una plaza para sus hijos subvencionada por la administración autonómica. Hasta ahora, las familias carboneras nunca han tenido esa posibilidad.