El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, se suma a las voces críticas sobre la falta de recursos en los órganos judiciales para la investigación de grandes asuntos de corrupción, como el denominado ‘Caso Poniente’, en el municipio de El Ejido.

Del Río participó el jueves en la inauguración de las XI Jornadas de Trabajo y Seguridad Social de Almería y, en declaración a LA VOZ, aseguró que “la peor respuesta que se puede mandar al ciudadano es que las macrocausas, con mayor o menor incidencia pública, porque  es cierto que afectan a personas relevantes, se duermen en los juzgados”.

Para Lorenzo del Río “hay un cierto déficit de recursos” que afecta a las investigaciones. “En muchos casos, impide que ese tipo de asuntos que empantanan un juzgado puedan salir, porque sería necesario apostar por mayores recursos (...) Son temas complejos que exigen un esfuerzo en los juzgados y, al mismo tiempo, necesitamos peritos, ayuda de personal y ayuda de jueces en un determinado momento para que no se dilate la instrucción”.

La preocupación coincide con la expresada por el juez decano de Almería. Luis Miguel Columna se adhirió a principios del mes de febrero al manifiesto nacional para exigir más apoyo en las pesquisas sobre la corrupción. “Es muy importante en estos casos contar con medios suficientes para la investigación, por ejemplo, más policías y peritos”.

Dilaciones

Sobre la Operación Poniente, iniciada hace unos cuatro años y con decenas de miles de folios en el sumario, Columna señaló que están pendientes unos informes de Hacienda. Y cerrar la instrucción es imprescindible para acelerar el juicio sobre la presunta trama de Elsur.

Más aún, el propio magistrado almeriense, titular del Juzgado de lo Penal número Uno, ha aplicado en sus sentencias atenuantes por dilaciones indebidas producidas por la sobrecarga del Juzgado de Instrucción número Dos de Almería, el encargado del Caso Poniente. Es decir, ciudadanos condenados por un delito vieron rebajadas sus condenas sólo porque su asunto recayó en ese órgano judicial y sufrió una demora que no le corresponde.

Así, el malestar entre los profesionales es manifiesto y llega al TSJA. “Esas opiniones de los jueces me las trasmiten y nosotros las vamos analizando. Estamos haciendo un estudio muy exhaustivo con motivo de la memoria que presentaremos en el mes de abril”, concluye Del Río.

Más información en la edición en papel