Juzgan por presunto asesinato a la amante de un joven y a su marido
Juzgan por presunto asesinato a la amante de un joven y a su marido
La Audiencia Provincial acoge a partir de hoy lunes la vista oral contra un matrimonio que planeó en 2010 la muerte de un joven de 25 años con quien el hombre tenía fuertes desavenencias por una deuda económica y por mantener una relación sentimental con su mujer. Para ejecutar el asesinato contrataron presuntamente a un sicario, que también está procesado en la causa que se juzga en la Sección Primera.
La Fiscalía interesa penas individuales de 22 años de prisión para cada uno de los tres acusados ya que considera que el matrimonio compuesto por J.J.G.S. y C.C.A. contactó con A.M.L., vecino de la víctima desde que ambos eran niños y a quien ofreció 20.000 euros por participar en el crimen disparándole. En el caso de los dos hombres, interesa, además, 18 meses de cárcel por sendos presuntos delitos de tenencia ilícita de armas.
Según recoge el escrito de calificación, J.J.G.S. “sentía una fuerte animadversión” hacía el fallecido, J.A.C.R., ya que, al parecer, este le adeudaba dinero y mantenía una relación sentimental con su mujer, por lo que contactó con el otro procesado, a quien propuso “darle un escarmiento”.
20.000 euros
A.M.L. aceptó presuntamente colaborar y “consintió en atentar” contra la víctima con un arma después de que le ofreciera 20.000 euros “por dispararle” y le comunicase que estaba “buscando un sitio y ocasión propicios” para el crimen. Así, un día antes de perpetrarlo, el 21 de marzo de 2010, recibió el arma y un adelanto de 1.000 euros. Mientras, J.J.G.S., “con el fin de asegurarse un encuentro con J.A.C.R. por la noche y en un lugar despoblado”, habló con su esposa y le dijo que “conocía su infidelidad” al tiempo que la “convenció para que traicionase a su amante y sirviese de cebo citándose con él”, favoreciendo, de este modo, el ataque contra su integridad física.
Los tres subieron a un vehículo con los cristales tintados y pusieron rumbo al paraje El Acebuchal “aprovechando que era poco probable que hubiese tránsito de personas”. J.J.G.S. y A.M.L. se ocultaron presuntamente detrás de unas chumberas a escasos metros de su vehículo y “sentados en unos neumáticos y portando guantes de látex”, esperaron a la llegada de la víctima y a que esta bajase de la furgoneta en la que acudió. Le propinaron, según fuentes, dos disparos, uno de ellos “en la cabeza a medio metro de distancia”.