En las inmediaciones del camping de Almerimar (El Ejido), junto a la laguna recreativa y a pocos metros de la playa de la urbanización, yacía semienterrado en la arena el cuerpo sin vida de un joven. El pasado domingo, fue descubierto en avanzado estado de descomposición y con signos de violencia que hicieron saltar las alarmas rápidamente. Sin embargo, cinco días después del hallazgo y más de un mes después de su misteriosa desaparición, las incógnitas sobre el origen del crimen se mantienen plenamente abiertas. La Guardia Civil trata ahora de resolverlas.

La investigación corre a cargo de los especialistas en delitos violentos la Policía Judicial y las diligencias se instruyen en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cinco de El Ejido. Según informa la Comandancia de Almería, la magistrada ha decretado el secreto de sumario y, por tanto, todas las pesquisas se realizan con absoluta discreción, teniendo en cuenta las características del suceso.

Según ha podido conocer LA VOZ DE ALMERÍA, la víctima es un chico de origen magrebí de unos 20 años de edad, residente en el término municipal. Gente de su entorno denunció hace justo un mes su desaparición en la Comisaría Local de El Ejido, responsabilidad del Cuerpo Nacional de Policía. Cuando dieron la voz de alerta, el muchacho llevaba ya entre dos y tres días en paradero desconocido y, aunque la preocupación era creciente entre sus familiares, no había indicios que apuntaran a una muerte violenta ni datos que pudieran señalar a crimen o venganza alguna.

La Policía Nacional abrió una investigación, pero no consiguió localizar al chico. Justo un mes después, la fatalidad se apoderó del caso y el cadáver fue descubierto cerca de la playa de Almerimar.

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