Un jurado popular ha declarado culpable por unanimidad a la mujer acusada de arrojar a su bebé recién nacida desde la azotea del edificio en el que residía junto con su familia al entender que actuó con la intención de arrebatarle la vida después de haber ocultado el embarazo.

El veredicto, hecho público ayer miércoles ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial, considera probado que F.K.,  lanzó a su bebé desde una altura de 13 metros y le provocó la muerte  a consecuencia del impacto.
El jurado ha estimado acreditado  el escrito de calificación del fiscal tras la práctica de las pruebas testifical, pericial y documental durante las sesiones del juicio y ha negado por unanimidad a la acusada, que se enfrenta a una pena propuesta por el Ministerio Público y la defensa de 12 años y seis meses, la posibilidad de remisión de la condena.

El veredicto recoge que F.K. era consciente de su embarazo y ha estimado probado por unanimidad la prueba forense de que la niña nació viva dado el color rosado de sus pulmones, y que fue el golpe por la caída lo que le provocó la muerte, que “sin ningún género de duda” fue “causada por su propia madre”.