El impuesto de plusvalía sobre terrenos urbanizables se reduce a la mitad. Así lo ha decidido el equipo de gobierno que considera “muy gravoso” el importe que deben abonar aquellas familias que asumen la propiedad de un fallecido. La modificación de este tributo municipal supondrá un ahorro medio por hectárea de casi 30.000 euros, según el Ayuntamiento.

“Hemos procedido a la modificación de la ordenanza fiscal número cuatro del ‘Impuesto sobre el incremento de los terrenos de naturaleza urbana’ y se ha establecido que gozarán de una bonificación del 50 por ciento de la cuota íntegra del impuesto aquellas transmisiones ‘mortis causa’ en los casos en los que se refieran a terreno urbanizable bruto”, ha anunciado José Francisco Rivera, portavoz del equipo de gobierno. Según el también concejal de Hacienda, este impuesto afecta a “cientos de hectáreas” de la localidad ya que la mayor parte del terreno está ubicado en fincas agrícolas.

El impuesto de plusvalía sobre terrenos urbanizables depende directamente de los años en propiedad de la finca, “lo normal es que lleven más de 20 años siendo propietarios”, y del valor catastral del suelo que, en la actualidad, se encuentra por encima del valor real de mercado. “Este elevado tributo ahora mismo castiga a las economías domésticas con cuotas muy elevadas que las dejan en una situación muy delicada”, argumenta Rivera.

La modificación de este impuesto, que responde a una promesa electoral del Partido Popular, fue aprobada ayer en la junta de gobierno local. “Un terreno, de 28.000 euros situado en Santa María del Águila, ha soportado una plusvalía 166.682 euros y, en breve, la cuantía se rebajará a la mitad, 83.341 euros”, ejemplifica el edil.